Una joven recibe una paliza por intentar impedir que un dueño maltratara a su perro

"Me empotró la cara dos veces contra el cristal y el capó de un coche"
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El juez ha dejado en libertad, con orden de alejamiento, al hombre acusado de agredir brutalmente a la joven Noa Alonso que se interpuso para que dejara de golpear a su propio perro, "que le estaba propinando multitud de patadas". Ocurrió el viernes, en Vigo. La mujer ha sufrido graves lesiones. La joven de Oia y residente en la ciudad Olívica, recibió una brutal paliza de un hombre al que le recriminó pegar a su propio perro. 


Los hechos sucedieron al filo de la una del mediodía en Bouzas. Noa estaba tomando un café con una amiga en una cafetería cuando “vimos a este hombre que le estaba pegando una paliza a su perro y le llamé la atención. Me dijo que el hacía con su perro lo que le daba la gana y regresé a la cafetería”, comenta la joven, enfermera de profesión, amante de los animales y voluntaria de Médicos Sin Fronteras.


Pero el problema vino cuando la joven regresó a su casa. “Me estaba esperando y amenazó con matarnos a mí y a mi perra. Entonces me agaché para coger a la perra y ya me enganchó por el pelo y me empotró la cara dos veces contra el cristal y el capó de un coche. No obstante, como no le llegaba con eso, cuando me desplomé al suelo inconsciente, empezó a darme patadas. 


Todo esto por defender a su perro, al cual, diez minutos antes le estaban dando la paliza de su vida”, explica aún en shock la víctima, quien fue hospitalizada con politraumatismos tras la salvaje agresión. Solo los vecinos pudieron evitar que la mataran. Acompañada por su madre en los juzgados esta joven enfermera, ahora impactada psicológicamente por lo ocurrido, dice que lo volvería a hacer. No puede ver sufrir a un animal.