Castilla y León ha ganado 54 ricos en un año. En total la Comunidad cuenta con 7.534 personas con un patrimonio neto por encima de los 700.000 euros, que suman un total de 18.113 millones de euros, lo que supone que cada uno de esos contribuyentes disponía una media de 2,4 millones, al cierre del ejercicio de 2019. Además la riqueza de estas personas se incrementó un 4,8 por ciento al pasar de los 17.282 millones de euros a los 18.113 millones.
El capital mobiliario es el que acapara la mayor parte de las fortunas de las personas más acaudaladas de la Comunidad, con el 73,4 por ciento. En concreto, las acciones y participaciones en entidades no cotizadas en la Bolsa así como los fondos de inversión acumulan casi la mitad de todo el patrimonio de estos ricos.
Los datos sobre las declaraciones del Impuesto de Patrimonio entre las personas físicas, que cada año publica la Agencia Tributaria relativos a 2019 y consultados por la Agencia Ical, señalan que los castellanos leoneses con más dinero cuentan con 3.748 millones de euros en bienes inmuebles, de los que la mayor parte es de naturaleza urbana. Además, acumulan 13.311 millones de euros en capital mobiliario, un 5,7 por ciento más que en 2018.
En solo un año, el dinero medio invertido por estas grandes fortunas en mercados de valores aumentó un 3 por ciento, al pasar de los 4.337 millones de 2918 a los 4.468 de 2019. Por el contrario, la deuda pública cayó un 5,6 ciento, hasta los 182.718 millones de euros. Además, los ahorros en las cuentas bancarias se incrementaron 8,1 por ciento, hasta los 2.107 millones de euros, que significan el 11,6 por ciento del total del patrimonio.
Además, las grandes fortunas acumular 250,4 millones de euros en seguros de vida y otros 50 millones en rentas temporales y vitalicias. Aunque los bienes suntuarios (vehículos de lujo, yates, joyas, obras de arte y antigüedades) solo suponen el 0,1 por ciento del total del patrimonio de los ricos de la Comunidad, suman 18,8 millones de euros, 200.000 euros menos que en 2018.
La recaudación de la Junta por este tributo se elevó a 34,5 millones euros en 2019 frente a los 29,8 de 2018. El importe medio ingresado por cada una de estas declaraciones se situó en los 4.870 euros.