Las mujeres rurales, vitales en el desarrollo sostenible
Apostar por el liderazgo de las mujeres del campo es es el camino para conseguir ese equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el cuidado del medio ambiente.
Hablar de desarrollo sostenible es hacerlo de un mundo más equitativo y justo donde las mujeres lideren su propia vida. Ellas, especialmente las que viven en entornos rurales, son vitales para conseguir ese equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el cuidado del medio ambiente. No debemos olvidar que las mujeres del campo garantizan la seguridad alimentaria con su trabajo en las explotaciones agrarias y ganaderas (y muchas de ellas ni siquiera reciben retribución por estas tareas), son clave para el crecimiento económico y piedra angular del bienestar de las familias.
CLAVES EN EL DESARROLLO ECONÓMICO, SOCIAL Y HUMANO
Y estas mujeres no solo son más que relevantes para la economía rural, sino para el porvenir del planeta. Y es que, son responsables de al menos el 70 por ciento de los alimentos que se producen en el mundo. Que tengan un empleo, además de servicios sociales, no solo es lo justo, sino que se antoja necesario para el desarrollo económico, social y humano.
El apoyo de entidades como Caja Rural de Zamora
Por todo esto, apostar por su liderazgo es una decisión acertada, y en este punto es vital el apoyo de entidades como Caja Rural de Zamora, que brinda las herramientas necesarias para resolver las evidentes brechas de género. El trabajo de su Fundación contribuye a la consecución de un objetivo en el que deberíamos volcar todo esfuerzo: la igualdad para la mujer del campo en todos los ámbitos.
Si se cumple, de aquí a 2030, con cada uno de los objetivos de la Agenda 2030, estaremos dando un paso de gigante.