Mueren 59 ovejas por el ataque del lobo en una explotación de Zamora

​Ya son numerosas las críticas recibidas por la medida de protección al lobo

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Ovejas


Mueren 59 ovejas por el ataque de lobos y provocó cinco abortos en una explotación ganadera de la localidad de Villalonso, situada al Norte del Duero de acuerdo a un comunidado de COAG-Zamora.



En ese sentido, el sindicato pidió a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, así como a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y al propio comité científico una explicación sobre la decisión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Diversidad de prohibir la caza del lobo al norte del Duero.


Asimismo, indicaron que deben explicar al sector ganadero que justifique la necesidad de la presencia y asentamiento del lobo en el alfoz de Toro (Zamora), dada su importancia como “patrimonio cultural, científico, así como de servicio medioambiental”, argumentos que amparan la reciente decisión por la que se le considera especie de protección especial también al norte del Duero


Además, pidieron que la Administración proceda de inmediato al control de estas poblaciones de lobo asentada en la zona, concretamente en los márgenes del río Bajoz y del monte Las Perdidas. "Mucho nos tememos que tras la decisión de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y con el diseño de la nueva estrategia de gestión, conservación y restauración de poblaciones del lobo, ni para casos como los acontecidos en Villalonso se permitirán dichos controles poblacionales, y prevalecerá la conservación y proliferación del lobo al desarrollo de la actividad ganadera", agregó.

A juicio del sindicato agrario, la decisión sobre el lobo va en detrimento del desarrollo de la actividad ganadera en su conjunto, y no solamente de la extensiva, y con ello "el desánimo, el abandono de la actividad y la despoblación" del medio rural.


COAG ha pedido a los grupos ecologistas que editen un “manual de actuación y manejo de las explotaciones” y lo pongan a disposición de todo el sector.


Con él, añadió, el ganadero podrá conocer cómo evitar más daños por ataques de lobo, además de acabar con el "sufrimiento, agonía y estrés" de los animales muertos o agonizantes por las mordidas.