Con los cinco nuevos grupos que deberán guardar cuarentena, la provincia contabiliza un total de 20 aulas en esa situación, según el informe sobre la incidencia de la COVID-19 en el sector educativo no universitario en Castilla y León.
En este contexto, la Administración autonómica insiste en recordar a los padres que no deben llevar a sus hijos, en caso de haber dado positivo por coronavirus o si hay sospecha de que puede tener COVID-19 a los centros educativos hasta que termine el preceptivo período de cuarentena.