El suceso se produjo a las 6.26 horas de hoy, viernes.
Fueron sorprendidos por la Guardia Civil cuando salían del recinto e intentaron huir en un vehículo.
El alcalde de Valladolid informa que los vecinos han accedido a sus casas para la recogida de sus efectos personales.
Lograron un botín cercano a los 40.000 euros.
Seis de los ocho heridos que necesitaron asistencia hospitalaria ya fueron dados de alta, mientras que el herido grave cuenta con un 55% de su cuerpo con quemaduras de grado 2 y 3.
Javier Reinoso asume que “probablemente haya habido una fuga”.
Ya han activado el protocolo para alojar en hoteles a los vecinos que no tengan donde instalarse hasta la evaluación de los técnicos de urbanismo.
La Guardia Civil investiga al gerente de una chatarrería que presuntamente receptaba el material robado.
El agresor se presentó en la puerta de la víctima, quien resultó herido en el antebrazo y los dedos de la mano al protegerse de los golpes dirigidos a la cabeza.
La agresión se denunció ante la Guardia Civil y el arresto tuvo lugar unas horas después en Valladolid por la Policía Nacional.
La agresión se denunció ante la Guardia Civil y el arresto tuvo lugar unas horas después en Valladolid por la Policía Nacional.
Se encontraba consciente y no podía abandonar el vehículo ya que manifestaba tener las piernas atrapadas.
El hombre, de 55 años, con un golpe en la cabeza y semiinconsciente, ha sido trasladado en el helicóptero medicalizado al Hospital Río Hortega de Valladolid.
Aunque los hechos ocurrieron en mayo, la exhaustiva inspección ocular del domicilio y el análisis de los restos de sangre recogidos del presunto autor han permitido ahora su detención.
Guardó las llaves de la habitación de una estancia anterior y accedió al establecimiento para hacerse con el televisor.
El juzgado de guardia ordena su puesta en libertad.
El hombre de 49 años había tenido una orden de alejamiento de su progenitora por hechos similares pero ahora no estaba vigente.
La noche del sábado forzó el establecimiento y la pasada madrugada el coche.
Los agresores huyeron con una bandolera con el teléfono móvil, 65 euros y diversa documentación