La zamorana rememora sus días de hospital en un relato doloroso, con olor a gasas y a bisturí, pero también esperanzador. En su historia se mezclan la intensidad arrolladora de la infancia con la incomodidad de la adultez y el amor a la familia.
La joven periodista zamorana publica su primer libro, una obra que forma parte de su terapia (sufrió una depresión sin tratamiento durante años).
La publicación recoge fotografías e impresiones de los dos adolescentes que “chequearon” tres edificios municipales, además de consejos para mejorar el acceso cognitivo a espacios públicos.
Es la segunda ocasión en que pone en marcha una convocatoria de este tipo tras la publicación del texto "De la mascarada a la mascarilla" en 2021.