Los jóvenes David y March, de 35 y 42 años, conducían un avión bimotor cuando se perdió la traza del radar y desde entonces no se ha sabido nada más.
La Policía Nacional se vio obligada a intervenir en una fiesta con 300 personas mientras que en Catalunya, los mossos intervinieron en Barcelona y Girona tras una celebración de casi 200 personas.
“Mi padre murió dentro de un lavabo sin que nadie se percatase de que ese baño llevaba dos días cerrado”