OCU denuncia por malas prácticas a ocho festivales de música al aire libre

Los "abusos observados" en el Bella Festival, el Boombastic Costa del Sol, el FIB, Movida Sound o el Reggaetón Millennial Fest, entre otros, podrían afectar a más de 400.000 asistentes.
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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado ante las autoridades de consumo de las correspondientes comunidades autónomas las malas prácticas observadas en ocho conocidos festivales de música al aire libre: el Degusta Fest (Granada), Icónica Fest (Sevilla), Bella Festival (Marbella), el Boombastic Costa del Sol (Málaga), el FIB (Benicàssim), Movida Sound (Barbate), Dreambeach (Almería) y el Reggaetón Millennial Fest (Alicante). En su conjunto, los abusos observados podrían afectar a más de 400.000 asistentes.

  • La mayoría de los festivales coinciden en cobrar una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que quedara en la pulsera cashless, un medio de pago obligatorio que limita además el derecho de los asistentes a usar el efectivo. Es más, a veces se impone un plazo de pocos días para reclamar la devolución.
  • El cobro de un recargo por salir y volver a entrar al festival es otra mala práctica bastante común que no responde a ningún servicio adicional, pues el control de aforo es inherente a la organización del evento. Y puede tener un coste de hasta 35 euros. De hecho, según OCU podría considerarse una retención ilegal.
  • También es abusivo no contemplar la devolución de la entrada por causas climatológicas, o por el cambio del cartel, resultando que en un festival, los artistas asistentes al mismo son el elemento esencial para que los usuarios decidan comprar la entrada y asistir.
  • Otra mala práctica, este año menos frecuente, es la prohibición de entrar con alimentos y bebidas, que, si bien se contempla en la normativa de varias autonomías, OCU considera que es abusiva, por cuanto la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria.

Por todo ello, OCU urge a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas donde se han detectado estos abusos para que determinen el carácter contrario a la normativa de protección de los consumidores, impongan las sanciones establecidas y obliguen a la empresa a devolver los cargos indebidamente cobrados. Aunque lo ideal sería que el Ministerio de Consumo desarrollara una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos, estableciendo a su vez compensaciones automáticas en caso de malas prácticas. Y es que hoy por hoy, salvo en el caso de Asturias, la legislación autonómica es permisiva y generalmente favorable a los intereses de los promotores de los festivales de música al aire libre.

Mientras tanto, OCU anima a los afectadosa solicitar la hoja de reclamaciones; si el establecimiento no dispusiera de ella, debe llamar a la policía local para que se persone. Y recuerda que algunas de estas acciones, como la suspensión de un festival o los cambios de última hora en el cartel de grupos podrían implicar, además del reembolso del dinero, una reclamación por daños y perjuicios derivados de los gastos asociados que hubiera supuesto el traslado del aficionado (por ejemplo, por el transporte y el alojamiento).