El anuncio fue realizado hoy por el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, tras la reunión mantenida por el presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, con los miembros de su Ejecutivo para hacer seguimiento de la situación de los incendios que asolan la Comunidad en las últimas dos semanas.
“Somos conscientes de que quedan muchos momentos de dificultad y preocupación, y nuestra prioridad es atender el riesgo para las personas y la extinción de los incendios”, apuntó Carriedo en declaraciones recogidas por Ical, en las que también manifestó que “de forma paralela”, están ya trabajando en la “fase necesaria de recuperación que tendremos que abordar”.
Para ello, y como primer paso, se habilita este plan de ayudas urgentes para las personas y los bienes afectados que se aprobará el miércoles “con un procedimiento ágil y concreto sobre las medidas de apoyo” que se dará a las personas que hayan sufrido daños materiales”.
La financiación de este plan superará los cien millones de euros tras la reserva de crédito realizada por la Junta para esta finalidad a través de las modificaciones presupuestarias que permite la ley, y las acciones se dirigirán a la recuperación de los daños causados, especialmente en relación a las viviendas, enseres y bienes públicos y privados de los municipios afectados por el fuego.
No obstante, Carriedo aseguró que con este montante también la Junta asumirá los gastos en los que hayan podido incurrir los ayuntamientos y entidades que han llevado a cabo la acogida y el realojo de los ciudadanos evacuados de sus casas, así como la reforestación de las zonas dañas y un programa específico para Las Médulas.
“Ya se han dado las primeras órdenes para poner en marcha los programas de recuperación y se está trabajando en las primeras labores de desescombro de edificios y viviendas dañados”, informó Carriedo, que también aseguró que se garantiza desde la Junta el abastecimiento de agua y alimento para la ganadería y se está colaborando con las diputaciones para examinar las necesidades de abastecimiento de agua para consumo humano en las localidades donde haya comenzado el retorno de las personas desplazadas en algún momento por el fuego.
Carriedo reconoció, en todo caso, que en el medio y largo plazo habrá que asumir tareas forestales para repoblar los parajes afectados pero que estos cien millones se refieren específicamente a las “tareas de carácter urgente” que se devienen del daño de los fuegos y en las que aceptó la posible participación de alguna otra administración pública que quiera poner recursos a disposición.