¿Cuáles son los corredores o las zonas de paso más adecuadas para determinadas especies animales? ¿son suficientes? ¿existen zonas críticas? ¿con qué frecuencia y qué especies las utilizan? ¿cómo pueden mejorarse? Son algunas de las preguntas a las que trata de responder el estudio sobre conectividad ecológica en el entorno del Duero. En concreto, se ha trabajado en las provincias españolas de Salamanca, Valladolid y Zamora y en las comunidades intermunicipales portuguesas de Do Douro y Das Terras de Tras os Montes.
El estudio lo están desarrollando la Universidad de Salamanca, la Fundación Santa María la Real y Palombar – Associação de Conservação da Natureza e do Património Rural dentro del proyecto OET Durius. Por ahora, la Universidad de Salamanca ha analizado ya la conectividad de nueve mamíferos de mediano y gran tamaño: lince ibérico, gato montés, nutria, gineta, tejón, oso pardo, lobo, corzo y jabalí. En los próximos meses se completará el estudio con el análisis de al menos otras 11 especies más.
Metodología y primeras conclusiones
Este primer análisis partía de un trabajo de fin de máster y, se ha basado, en el estudio de dos elementos clave: las áreas núcleo o zonas óptimas para el desarrollo de las especies, y la matriz de resistencia, es decir, la dificultad del terreno para el movimiento animal según el uso del suelo y la pendiente.
A partir de esta información, se han elaborado los mapas de conectividad, identificando los caminos teóricos más apropiados para cada especie. Además, se ha realizado un análisis dirigido a detectar las zonas de mayor valor ecológico compartidas entre varias especies.
Gracias a ello, se han localizado numerosos corredores potenciales que conectan gran parte del territorio. El estudio muestra que especies de menor tamaño como el lince, el gato montés, la gineta, la nutria, el corzo o el tejón disponen de una red mayor y más densa de corredores ecológicos, y, por lo tanto, la interconexión entre poblaciones es mayor. En el caso de la nutria, su afinidad por los cursos de agua y su menor área de campeo explican una red de corredores aún más tupida, ligada a los cursos fluviales.
“En ocho de las nueve especies analizadas, hemos identificado algunos cuellos de botella o lo que es lo mismo zonas críticas para el paso de fauna”, explican desde la Universidad de Salamanca. “Estas áreas vulnerables deben ser prioritarias para realizar acciones de restauración ecológica”, aseguran.
Por otro lado, el análisis conjunto de los nueve mamíferos revela que los corredores de mayor valor ecológico se concentran en el oeste del área de estudio, especialmente en zonas montañosas como La Cabrera, Sanabria, La Culebra, Montesinho, Arribes del Duero, las riberas del Yeltes, Águeda y otros cauces del soroeste de Salamanca, Sierra de Gata o Peña de Francia. Mientras que la zona este, más agrícola y humanizada, presenta una conectividad menor debido a la escasez y fragmentación de los hábitats naturales. En este último caso, la conectividad se concentra en las riberas de los ríos y en las pocas zonas semiforestales de campiñas y páramos.
Observatorio Ecológico Transfronterizo
El estudio es una de las acciones del proyecto europeo OET Durius destinado a crear un Observatorio Ecológico Transfronterizo en torno al Duero. “Queremos saber si la conectividad ecológica de los territorios vinculados al Duero es idónea, es decir, saber si las diferentes especies que lo habitan pueden comunicarse, relacionarse y vivir o si sus pasos de conexión naturales han sido interrumpidos por carreteras, ciudades u otro tipo de estructuras”, apuntan los responsables del proyecto.
Con toda la información recopilada, se habilitará una plataforma digital, un visor gráfico que permitirá la consulta, la interacción y la actualización de datos, es decir, se creará un observatorio ecológico transfronterizo.
Actuaciones de renaturalización
Junto a la investigación, la recopilación de información y la creación del observatorio, OET DURIUS contempla la realización de pequeñas actuaciones de renaturalización. Acciones orientadas a la recuperación de elementos importantes, tanto para la conservación de los paisajes culturales como de la biodiversidad: muros de piedra tradicionales, linderos, pequeños humedales, abrevaderos y fuentes, bosquetes, zonas de pastizales o áreas de interés para los polinizadores…
El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.573.013 euros, financiados al 75% por el programa Interreg VI-A España-Portugal (POCTEP) 2021-2027. Junto a las entidades mencionadas, el grupo de trabajo se completa con la participación de otras tres entidades españolas: la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero (AIMRD), el clúster Hábitat Eficiente AEICE y el Ayuntamiento de Zamora y otras dos más desde Portugal: Comunidade intermunicipal Do Douro (CIM Douro) y Comunidade intermunicipal Tras Os Montes (CIM-TTM).