Casi 3.500 alumnos de guarderías concertadas se beneficiaron de la gratuidad del primer ciclo de Educación Infantil

Escuelas Católicas considera que la gratuidad en un ejemplo nacional de "equidad, conciliación y libertad educativa".
|

Guardería


Un total de 3.492 alumnos de centros de 79 centros de Escuelas Católicas de Castilla y cinco centros de Fafecal (CECE CyL) lo que supone 283 unidades se beneficiaron de la gratuidad del primer ciclo de Educación Infantil esta etapa educativa a través del programa de subvenciones promovido por la Junta de Castilla y León.


Las organización empresariales Escuelas Católicas Castilla y León, Fafecal (CECE CyL) y el sindicato FSIE Castilla y León recordó que la gratuidad del primer ciclo de Educación Infantil (0-3 años) ya es una realidad consolidada en Castilla y León. Esta medida garantiza el acceso gratuito a esta etapa a todas las familias, incluidas aquellas que optan por centros concertados de nuestra red, en condiciones de igualdad y equidad.


Esto supone que el 15 por ciento de los centros autorizados para 0-3 años en la Comunidad forman parte de esta red, un dato que refleja el compromiso del sector concertado con la escolarización temprana y el acompañamiento a las familias desde los primeros años de vida. 


Las organizaciones recordaron que  los que se financia esta etapa gratuita en Castilla y León proceden del presupuesto autonómico y no de recursos europeos, lo que refuerza aún más el compromiso directo de la Consejería de Educación con esta medida.


“Impulsada en los últimos cursos por la Consejería de Educación, esta medida se enmarca en un contexto demográfico difícil, marcado por el acusado descenso de la natalidad. Aun así, la apuesta por la gratuidad permitió amortiguar la pérdida de alumnado, mantener numerosas unidades activas y, al mismo tiempo, reforzar la conciliación familiar y la libertad de elección de centro”, resaltó para agregar que las tres organizaciones firmantes apoyaron  desde el inicio esta iniciativa, convencidas de que supone un avance real en equidad, libertad y conciliación para las familias de nuestra comunidad.


Por todo ello, valoraron positivamente el impacto de esta medida, no solo como instrumento de sostenibilidad, sino también como una oportunidad para mejorar la calidad educativa: favorece ratios más bajas, una atención más individualizada y mejores condiciones para el desarrollo integral del alumnado en una etapa clave para su crecimiento personal y social.


“Por todo ello, celebramos que Castilla y León haya sabido materializar este avance con responsabilidad y compromiso educativo, situándose entre las comunidades más avanzadas en esta materia, junto a otras como Baleares o Murcia. Somos conscientes de que esta realidad aún no está presente en todo el país, por lo que consideramos necesario seguir dando visibilidad a los beneficios que ha generado esta política y apoyar al conjunto del sector para que pueda extenderse a nivel nacional”, argumentaron.


Por último, reclamaron que el primer ciclo de Educación Infantil cuente en toda España con pleno reconocimiento educativo, una financiación adecuada y estable, y una planificación que garantice su viabilidad futura, especialmente en un escenario de baja natalidad como el actual.