CCOO volvió hoy a denunciar la “grave situación de violencia estructural” que, desde su punto de vista, sufre el personal penitenciario, tras una nueva agresión ocurrida en el día de ayer en la cárcel de Topas (Salamanca), y exigió “medidas reales de protección”. Según el sindicato, un interno, trasladado recientemente desde el centro de Algeciras, propinó un puñetazo a un funcionario, causándole diversas contusiones faciales y tuvo que ser atendido de urgencia en un centro hospitalario.
“Este nuevo episodio de violencia vuelve a poner en evidencia la indefensión absoluta que sufre el personal de prisiones en el ejercicio de su labor. Desde CCOO llevamos años alertando de esta situación: las agresiones no solo no disminuyen, sino que aumentan año tras año, sin que la Administración Penitenciaria adopte medidas eficaces”, lamentó la organización sindical en un comunicado recogido por Ical.
Según los últimos datos oficiales de 2024, facilitados por la propia administración a solicitud de CCOO, se produjeron 504 agresiones a nivel estatal, de las cuales 45 en Castilla y León y 12 en el centro de Topas, lo que supone un incremento del 33 por ciento respecto a 2022 y del 200 por ciento respecto a 2021.
Instituciones Penitenciarias impulsó, en respuesta, el protocolo ‘Peafa’, que desde el punto de vista de CCOO se trata de un instrumento que “no es preventivo, no protege y recorta derechos” que vienen recogidos en la ley de Prevención de Riesgos Laborales. “CCOO ha sido la única organización estatal en la mesa de negociación que no ha firmado dicho protocolo por entender que es claramente insuficiente y perjudicial para el personal”, recalcó el sindicato.
Por ello, CCOO exigió que se apliquen “de forma inmediata” medidas preventivas “reales”, como l
a aplicación íntegra de dicha al personal penitenciario, la evaluación de riesgos y causas de agresiones o la implantación de medidas preventivas eficaces.
“Este tipo de agresiones no pueden seguir normalizándose ni ocultándose, como viene ocurriendo por parte de la Administración. La violencia en el ámbito penitenciario es un riesgo estructural y endémico, y solo con medidas estructurales podrá prevenirse. Desde CCOO nos solidarizamos con el compañero agredido, al que deseamos una pronta recuperación, y reiteramos nuestro firme compromiso con la dignidad, la salud y la seguridad de todo el personal penitenciario”, finalizó el sindicato.