Lo que ocurrió la noche del 31 de mayo de 2025 va a quedar grabado para siempre en la memoria del fútbol europeo. El Paris Saint-Germain, con Luis Enrique a la cabeza, por fin levantó su primera Champions League… ¡y de qué manera! Le metió un 5‑0 al Inter de Milán en la final del Allianz Arena, en Múnich. Un resultado histórico que no solo les dio la gloria, sino que rompió récords. Nunca antes se había visto algo así en una final.
Una final de escándalo
Lo que hizo el PSG en esa final fue una demostración de poder total. Empezaron con un gol de Achraf Hakimi y luego vino un show de Désiré Doué, que metió dos y dio una asistencia. Kvaratskhelia y Mayulu también se sumaron y el marcador terminó en 5‑0.
El resultado no es sólo impactante por el número. Es la mayor goleada en una final de Champions en la era moderna. Para encontrar algo parecido hay que remontarse hasta 1960, cuando el Real Madrid le ganó 7‑3 al Eintracht Frankfurt.
¿Y qué otras victorias similares ha habido en la historia de la Champions?
Este PSG se metió directo en la lista de goleadas históricas del torneo. Es imposible no recordar aquel 8‑2 que le metió el Bayern al Barça en 2020. También hubo partidos como el 8‑0 del Real Madrid al Malmö o el del Liverpool al Besiktas. Pero ninguno de esos fue una final.
El PSG convirtió el partido en un paseo. Un dato que pone en perspectiva que en semifinales o cuartos hemos visto diferencias de 6 o 7 goles, sí, pero nunca en el partido que decide todo. Para quienes hacen bet, partidos como este son imprescindibles. No es fácil predecir goleadas en finales, pero cuando ocurren, cambian por completo la narrativa y lo que se espera de los equipos en campeonatos futuros.
El factor Luis Enrique
Luis Enrique le ha dado otra cara al PSG. Ya ganó la Champions con el Barça en 2015, y ahora la consigue otra vez, esta vez con un equipo que siempre había estado cerca, pero nunca había podido. ¿Su fórmula? Intensidad, presión desde arriba y mucho juego en equipo.
Las estrellas que brillaron en la gran noche
La figura indiscutible fue Désiré Doué, que se lució con dos goles y una asistencia. Además, lo nombraron el mejor jugador joven del campeonato. Otro que brilló fue Vitinha, que manejó los tiempos como si tuviera el ADN de Iniesta. También destacaron Hakimi, Kvaratskhelia y Mayulu. Todos se sumaron al espectáculo y pusieron su sello en la noche más importante del club. Todo esto sin Mbappé, que ya no estaba en el equipo. Es decir, el PSG no dependió de una superestrella para ganar, sino del grupo. En las apuestas champions league, este PSG ha sido un equipo clave. No solo porque gane, sino porque golea. Eso afecta las cuotas, los pronósticos y la forma en que se le mide para lo que viene. Es un antes y un después.
Reacciones por todos lados
Después del partido, el mundo del fútbol explotó. Pep Guardiola elogió el planteamiento ofensivo del PSG. Didier Deschamps, seleccionador de Francia, habló de lo bien que lo hicieron los jugadores. Y los medios, tanto deportivos como económicos, dijeron que el PSG gastó mucho dinero a lo largo de los años, pero este título se ganó con una idea de fútbol clara y trabajada. Las portadas de todo el mundo usaron palabras como “histórico”, “exhibición” y “paliza”. No era para menos.