El juicio contra los seis acusados de agredir a un joven por su condición sexual en una ‘discomovida’ de las fiestas de la localidad vallisoletana de Pozaldez en mayo de 2023 arrancó esta mañana en la Audiencia Provincia de Valladolid con sus declaraciones, en las que todos aseguraron ser inocentes y destacaron no tener ninguna animadversión contra los homosexuales, mientras que varios testigos presenciales y amigos de la víctima les reconocieron como autores de la paliza.
Por su parte, la víctima declaró que nunca había visto a sus presuntos agresores y afirmó que solo recuerda que alguien le tocó el hombro y que, al girarse, mientras escuchaba la palabra “maricón”, recibió un fuerte puñetazo que le hizo desplomarse. “A partir de ahí, no recuerdo nada y cuando mis amigos me sacaron fuera de la carpa solo quería irme a mi casa”. En su interrogatorio, también reconoció que la denuncia presentada ante la Guardia Civil la hizo en base a los testimonios de los amigos que le acompañaban en ese momento y que presenciaron la agresión.
Al mismo tiempo, aseguró que su condición de homosexual era pública, dado que solía participar en actos reivindicativos a favor de la igualdad y muy activo en redes sociales en defensa de los derechos del colectivo LGTBI. Además, apuntó que minutos antes de la agresión se hizo un ‘selfie’ junto a los amigos con los que se encontraba en la ‘discomovida’, en el que aparecen los presuntos agresores al encontrarse cerca de su grupo.
Como consecuencia de la agresión, la víctima reconoció que su vida ha cambiado radicalmente, hasta el punto que se ha marchado a vivir a la provincia de Granada y apuntó que, por el miedo a salir de casa, ha tenido que cambiar muchas rutinas.
Mientras tanto, el testimonio de una amiga de la víctima, que fue la persona que le sacó de la carpa tras la agresión, fue contundente. Reconoció a Álvaro F.L., como autor del puñetazo que acabó con la víctima en el suelo, así como al resto de los acusados que, de una forma u otra participaron en la agresión. A su vez, confesó que durante la misma escuchó “claramente” la expresión: “Maricón, puto maricón”, y subrayó que antes de recibir el puñetazo no hubo ninguna discusión previa con los acusados.
Los testimonios de esta amiga fueron ratificados por, al menos, tres testigos más, que coincidieron en señalar que los agresores formaron un corro mientras propinaban patadas a la víctima, a la vez que recalcaron que no hubo altercados previos.
Penas
Los acusados se enfrentan a penas que suman 18 años de cárcel, así como a una indemnización conjunta de más de 3.560 euros para la víctima y una multa de cien euros. La Fiscalía les acusa de un delito de odio, por el que reclama para cada uno un año y seis meses de prisión, y otro de lesiones, por el que pide la misma pena.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 21 de mayo de 2023, cuando la víctima se encontraba bailando en una ‘discomovida’ ubicada en una carpa en la plaza Carrasviñas de Pozaldez. En un momento dado y conocedor de su condición sexual, Álvaro F.L. se dirigió a la víctima y, según sostiene el Ministerio Público, guiado por el ánimo de humillarle por su orientación sexual, grito en voz alta: “maricón”, para después propinarle un fuerte puñetazo que acabó con la víctima en el suelo.
En ese momento, Álvaro F.L se encontraban acompañado por Gabriel P.A., Raúl, V.L., Ozdín F.M, Axceo F.M y Diego F.L., y al menos con la ayuda de Diego y Axceo, propinaron patadas y puñetazos a la víctima mientras esta se encontraba en el suelo, todo ello facilitado por el resto de encausados que, con la intención de impedir el posible auxilio, formaron un círculo alrededor del lugar donde se estaba cometiendo la agresión.
Como consecuencia de lo golpes, la víctima sufrió numerosas heridas, especialmente en la cara, de las que tardó en curar 25 días. Además, las lesiones dentales le han supuesto una secuela estética.
También están personados el propio lesionado, que reclama siete años a cada uno de los acusados, y la Fundación Triángulo, esta última como acusación popular y con una petición que se eleva a los nueve años.