La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa el aviso amarillo en todas las provincias de Castilla y León, excepto Burgos, por tormentas y altas temperaturas, que podrían llegar a los 36 o 37 grados. Mañana se mantendrá la inestabilidad, pero se desplaza el riesgo hacia la zona este.
En concreto, este lunes se podrían producir tormentas entre el mediodía y la medianoche, que pueden ir acompañadas de rachas localmente muy fuertes y granizo, en gran parte de la Comunidad, excepto en la Cordillera Cantábrica de León y Palencia, la Ibérica de Soria, el Sistema Central de Ávila y Salamanca, y el conjunto de Burgos.
Asimismo, el calor será intenso en la meseta de Ávila y Salamanca, así como en el sur de la provincia abulense, con máximas de hasta 36 grados, mientras en la provincia de Valladolid se esperan hasta 37.
Finalmente, el martes se esperan tormentas en zonas de Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid.