UPA confió hoy en que la rebaja de la protección del lobo aprobada hoy por el Consejo de la Unión Europea “pare la sangría de ataques al ganado” en Castilla y León. La formación agraria, según un comunicado recogido por Ical, hizo una valoración “muy positiva” de este trámite definitiva por parte de los estados miembros.
La opa recordó que la situación en la Comunidad era “insostenible para los ganaderos desde hace tiempo”; y expuso que los ataques de lobos al ganado en la Comunidad crecen año tras año, como lo demuestran los datos oficiales, hasta alcanzar los 3.973 el ejercicio pasado, un aumento del 11 por ciento respecto a 2023 (3.566 ataques), de un 23 respecto a 2022 (3.237) y de un 47 por ciento respecto a 2021 (2.694).
La organización consideró “fundamental” que Europa resuelva ahora el “error” que supuso la decisión del Gobierno de incluir en su día el lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y que fue aprobada en el Congreso de los Diputados en 2021, tiempo desde el que los daños al ganado han aumentado más de un 40 por ciento.
Este cambio supuso la imposibilidad de gestionar la especie por parte de las comunidades autónomas al norte del Duero, donde la Directiva Europea lo permitía. También imposibilitaba cualquier control poblacional por daños a la ganadería en toda la comunidad autónoma, incluido el sur del Duero donde, si bien la Directiva Hábitats no permitía la gestión al Ejecutivo autonómico, sí aceptaba controles excepciones de ejemplares, que el Gobierno de España eliminó en 2021.
Tal y como se plantea ahora desde el Consejo de la UE la “continua expansión del lobo” provoca que haya que abordar la coexistencia de esta especie con las actividades ganaderas. UPA Castilla y León aclaró que “no puede mantenerse por más tiempo que sean los ganaderos quienes sigan soportando la alimentación del lobo con su ganado, y por tanto con su patrimonio”. “Es justo y necesario no solo indemnizaciones justas a los afectados sino el control de esta especie carnívora en nuestra comunidad autónoma, tanto al norte como al sur del Duero”, defendió.
Igualmente, UPA confió en que “de una vez por todas las autoridades públicas del país, en especial las competentes con temas ganaderos, se impliquen activamente en la defensa de la ganadería y ganaderos en extensivo ante los cuantiosos daños que los lobos están causando, como por ejemplo y sobre todo, en Castilla y León”.
Por último, explicó que “solo de esta manera” se conseguirá “valorizar de una vez por todas la ganadería extensiva y los ganaderos”, con una “dignificación” de la actividad en extensiva que “mejora la biodiversidad, valorando como se merece su actividad y el papel que desempeña en la sociedad y en la mejora del medio ambiente y gestión del territorio”.