El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, informó que desde el 1 de junio más de 5.000 menores de 15 años han solicitado ya la tarjeta Buscyl en Castilla y León para el transporte gratuito, en lo que calificó una “respuesta muy satisfactoria”; y recordó que a partir del 1 de julio lo podrá pedir cualquier usuario empadronado en Castilla y León a través de la página web www.buscyl.es.
Durante el acto de presentación del proyecto de paradas inteligentes para el transporte de viajeros en Castilla y León, que celebró en Baltanás (Palencia), el consejero remarcó que esta cifra “indica que parece que es útil a las personas” o “tienen una expectativa de que sea útil”. “Esperemos poder dar la respuesta a través de medios”, dijo, con el fin, añadió de “intentar que el medio rural, la Palencia de los pueblos, la Palencia provincial, Castilla y León, en definitiva, tengan una cierta equidad territorial, una justicia territorial”.
A su juicio, el elemento de la movilidad “se antoja fundamental a la hora de participar de los servicios públicos, a servir a los mismos o incluso prestarse de la mano de la movilidad”. Por ello, aplaudió a su equipo, “muy potente”, para poner en marcha esta iniciativa, “que está trabajando en la sombra, pero que es casi un mecanismo de relojería”, además del Centro de Control de Transportes en León y empresas tecnológicas, que confluyen en una “complejidad que en términos numéricos” asciende a 377 paradas de bus inteligente repartidas por Castilla y León, 26 de ellas en Palencia, que “no solamente son informativas y de carácter fijo, sino que incluso tienen propiedades dinámicas porque cuentan con alimentación eléctrica por energía solar y tienen una serie de posibilidades técnicas que aportan información al usuario”, en una “medida de equidad entre el medio rural y el medio urbano”.
Sanz Merino sostuvo que este proyecto “no ha sido sencillo” a nivel cuantitativo, porque la Comunidad tiene “muchos municipios, más de 2.600 rutas de transporte a las que va afectar y, por lo tanto, va a suponer una inversión realmente importante”, aunque admitió que parte de ese importe procede de fondos europeos.
Se emplearán unos 12 millones de euros para toda la tecnología, “independientemente de la explotación del servicio”. “Sin duda el elemento más visible es el transporte gratuito, las líneas interurbanas y metropolitanas que van a permitir con la tarjeta de Buscyl no solo moverse de Baltanás a Palencia, sino que una vez en Palencia uno se puede desplazar con la misma tarjeta también a Valladolid, por poner una ruta también muy frecuentada, y desde allí a Cuéllar, por ejemplo, en la Segovia, o a otras ciudades”, ejemplificó. Con la tarjeta “no hace falta hacer formalización, se presenta en la canceladora”.
El consejero expuso que cuando un usuario “está en la parada, puede obtener información”; y el régimen, cuando “esté a pleno rendimiento, gracias a un sistema de movilidad nuevo, se permitirá el acceso a la información de la ruta, dónde está el autobús, cuánto le falta por llegar...” “Yo creo que es un sistema informativo anudado a lo que es el siglo XXI, ya un sistema de movilidad tecnológico, eficaz, eficiente, sostenible también, que queremos que esté a disposición de las personas porque lo que persigue la Junta es poner lo mejor de la tecnología al servicio de las personas”, espetó.
En este sentido, confió en “ser pioneros” desde el punto de vista de la modernización de los servicios públicos, como transporte, con un sistema “accesible y universal”, que será gratuito para los empadronados, para “privilegiar a quien quiera vivir donde quiera vivir, y si es en el medio rural, que tenga una ventaja por el hecho de estar empadronado en Castilla y León, para aliviar también la economía de las familias”.
Llega la tecnología
Por su parte, la directora general de Transportes y Logística, Laura Paredes, puntualizó el punto vista tecnológico gracias a la pantalla inteligente que se encuentra en la parte de atrás de cada parada, “tótem inteligente, que es tener información en tiempo real”. “Esa información va a permitir que el viajero tenga información fidedigna de a qué hora llega el autobús, qué incidencias puede tener, por ejemplo, si ha habido un accidente; y el viajero pueda tomar sus decisiones. Este tótem va a estar conectado con el Centro de Control de Transporte de León, que se ubica en la estación de autobuses y desde allí se va mandar toda la información que afecte, en este caso, a las rutas que pasan por esta localidad”, comentó. Asimismo, en la parada se puede consultar el saldo que tenga la tarjeta, en el caso de que tenga recarga monedero.
Cada parada inteligente cuenta con una pantalla de tinta electrónica de 32 pulgadas, lectores RFID/NFC compatibles con BUSCyL, información fija sobre rutas, sensores de estado y un sistema de alimentación solar con autonomía de más de 15 días sin luz.
El despliegue de paradas incluye 94 en la provincia de León, 60 en Valladolid, 33 en Salamanca, 31 en Burgos, 27 en Segovia, 26 en Palencia, 18 en Ávila, 15 en Zamora y 12 en Soria. A estas se suman 61 ubicaciones adicionales aún por definir por la Junta de Castilla y León, hasta completar un total de 377 paradas inteligentes distribuidas estratégicamente en función del tamaño poblacional y el tipo de red de transporte.
Estas cifras garantizan que todos los municipios de más de 1.000 habitantes —y en muchos casos también menores— cuenten con al menos una parada inteligente, democratizando el acceso a la información y la validación de la tarjeta BUSCyL en todo el territorio.
“La Junta de Castilla y León sigue apostando por una movilidad más eficiente, universal y conectada, con el objetivo de mejorar la vida de las personas, favorecer la cohesión territorial y dar un uso responsable y transformador a los fondos europeos”, apuntó el consejero.