La Unión de Ganaderos y Agricultores de León, UGAL-UPA, reclamó este miércoles a la Junta de Castilla y León que obligue a Azucarera a devolver todas las ayudas públicas autonómicas recibidas en los últimos años, al considerar que “los engaños continuos a los que ha sometido la filial de la británica AB Foods a los cultivadores y a las autoridades políticas” de la Comunidad requieren “actuaciones contundentes y ejemplarizantes”.
UGAL-UPA lamentó la decisión de AB Azucarera de cerrar la planta de La Bañeza, lo que “confirma la tomadura de pelo, el engaño sistemático y las verdaderas intenciones que han caracterizado a los dirigentes de esta empresa en nuestra región”.
Entre estos engaños, la organización agraria sitúo el “romper la perfecta sintonía entre el sector productor e industrial” al hacer desaparecer el Acuerdo Marco Interprofesional en un sector “clave”, como la remolacha, que “estaba perfectamente organizado”.
Asimismo, pusieron de relieve que la compañía “no ha hecho otra cosa más que engañar y engatusar a los cultivadores sobre su apuesta de futuro con promesas incumplidas, bajando precios a su antojo e incluso pagando por debajo de costes, alquilando tierras llegando a precios desorbitados y sacando todo el dinero público posible a las administraciones, especialmente a la Junta de Castilla y León”.
La organización recordó la responsabilidad de la empresa que, amparándose en el mantenimiento de la actividad, “sugirieron a las administraciones detraer fondos PAC de otros cultivos para destinarlos a la remolacha y así poder mantener las factorías de la región”. “AB Azucarera lleva demostrando desde hace años que sus intenciones no eran trigo limpio y que no le ha interesado para nada el cultivo de la remolacha de Castilla y León”, insistieron, al tiempo que la acusaron de “enriquecerse a costa de las cuotas del azúcar y del refinado del producto procedente de otras partes del mundo y dejar en la estacada a los productores de Castilla y León”.
Para UGAL-UPA, lo ocurrido en las últimas horas es la consecuencia de la gestión “nefasta” de los dirigentes de AB Azucarera que, “se ha reído a la cara de políticos y cultivadores de Castilla y León, ha logrado fondos públicos y beneficios a costa de la producción de remolacha, se ha cargado el cultivo en la región y, casi con toda seguridad, acabará con la totalidad de remolacha en la provincia de León”.
En este sentido, apuntaron que, para AB Azucarera, el cierre de la planta de La Bañeza es “una manera de reducir sus costes y cuadrar sus cuentas”, aunque se produce en “una provincia donde están los regadíos más modernos y baratos y donde el maíz ha sustituido mayoritariamente a la remolacha como consecuencia de la política destructiva de estos empresarios”.
Por todo ello, desde UGAL-UPA exigieron a la Junta de Castilla y León que “negocie con los responsables de esta decisión para que se les obligue a compensar a los remolacheros que tengan que trasladar la raíz a la fábrica de Toro”. También le pidieron al Gobierno autonómico que “se mantenga fuerte en determinadas actuaciones y que analice con los equipos jurídicos la imposición de que la empresa de origen británico devuelva los fondos y ayudas públicas recibidas inmerecidamente”.