“Es increíble, todavía no me creo que esté aquí. Ni en mis mejores sueños habría creído posible asistir a un evento histórico de este nivel”. Con estas palabras y cara aún de incredulidad, una leonesa llegaba a primera hora de este domingo a la plaza de San Pedro del Vaticano para asistir a la misa de inicio del Pontificado del papa León XIV.
Ella, junto a varios centenares de leoneses, presentes en Roma desde el pasado jueves con motivo de la participación de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de León en la Gran Procesión del Jubileo de las Cofradías, madrugaron este tercer domingo de mayo para partir desde sus respectivos hoteles en dirección a una plaza de San Pedro en la que ya se agolpaba la gente pero, a pesar de ello, lograron incluso coger sitio en la sillas dispuestas para el evento.
Fue precisamente el hecho de haber acudido tan temprano lo que les permitió también poder ser testigos del primer recorrido del papa en su papa móvil por la plaza de San Pedro, donde inició un camino de 25 minutos para poder saludar a los fieles, informa Ical.
El viaje de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno a Roma estaba previsto desde hace meses, en cuanto se aceptó la participación de su paso titular el Jubileo de las Cofradías que, de forma inicial según la programación, concluiría este domingo, a las 10.30 horas, con la Santa Misa del Jubileo de las Cofradías ofrecida por el papa Francisco.
Sin embargo, el fallecimiento del pontífice el pasado 21 de abril cambió la programación y el destino quiso que esa Santa Misa del Jubileo de las Cofradías se convirtiera en la misa de inicio del Pontificado del papa León XIV, a la que los papones leoneses se sumaron, al igual que lo hizo su obispo, Luis Ángel de las Heras, que concelebró la eucaristía en “un signo de cercanía y oración compartida por el sucesor de Pedro”.