Tras el apagón sucedido en el mediodía del 28 de abril, Cruz Roja movilizó rápidamente a sus equipos de emergencia a lo largo y ancho de Castilla y León. Todo ello para dar respuesta a la crisis provocada por la falta de electricidad y la caída de las telecomunicaciones.
En este sentido, desde Cruz Roja en Zamora se prealertó a los equipos de intervención inmediata (ERIES) y a los equipos de respuesta básica en emergencias (ERBES). Desde el primer momento, la organización humanitaria estuvo integrada en el CECOPI (el Centro de Coordinación Operativa Integrada). Se atendieron 14 avisos por caídas y movilizaciones en edificios de personas de movilidad reducida.
En el municipio de Valdefinjas, lugar donde quedó parado un tren AVE de Renfe, con 480 viajeros, se hizo entrega de avituallamiento, tanto líquido como sólido. También se realizó un traslado en vehículo con transporte adaptado de Valdefinjas a Medina a dos personas con movilidad reducida. Se activó el Convenio con la Fundación Carrefour para poder distribuir avituallamiento a unas 680 personas en la estación de Renfe de Zamora, se realizaron atenciones sociosanitarias y se instaló una ambulancia de soporte vital básico, para cubrir posibles incidentes. Se repartieron más de 200 mantas entre la población afectada y se habilitó un punto de carga para dispositivos móviles.
Desde Cruz Roja en Zamora se habilitó un albergue en IFEZA, con capacidad para 200 personas, en el que finalmente pernoctaron 30 personas. Para dar respuesta a la crisis provocada por el apagón eléctrico, Cruz Roja se movilizó a 18 personas voluntarias y 5 técnicos especializados, y 5 vehículos y un remolque con capacidad de albergue. Cruz Roja ha estado en coordinación permanente con el servicio 112 así como con las administraciones autonómicas y locales y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.