El apagón eléctrico registrado ayer se saldó sin incidentes en la cárcel de Topas, en la provincia de Salamanca, tras haberse producido un “riesgo cierto” en medio en una situación “potencialmente delicada”. Así lo expresó hoy la sección sindical de CCOO con intención de valorar el “excelente trabajo” realizado por el conjunto del personal penitenciario durante el evento que, en la provincia charra, se prolongó durante unas tres horas.
El sindicato señaló en un comunicado recogido por Ical que un apagón eléctrico de esta magnitud puede suponer un peligro en un centro penitenciario, afectando a sistemas críticos. como el control de accesos, la videovigilancia, la iluminación, las comunicaciones internas, la atención sanitaria o la climatización, ya que la interrupción de estos servicios podría generar “situaciones de tensión, incidentes o problemas de seguridad” tanto para el personal como para la población reclusa.
Sin embargo, en el Centro Penitenciario de Topas no se registraron incidentes gracias a la activación inmediata de los generadores de emergencia y, sobre todo, a la “profesionalidad, experiencia y compromiso” del personal penitenciario, según destacó el sindicato, que permitió preservar la estabilidad y el control de los reclusos.
Así, CCOO quiso reconocer “el compromiso y la capacidad de reacción” del personal del centro, que supo afrontar “con responsabilidad” una situación inesperada, garantizando la seguridad de todas las personas privadas de libertad y el correcto funcionamiento del servicio público penitenciario.
“Seguiremos defendiendo el valor del trabajo que cada día se realiza en este centro, también cuando las circunstancias se complican: con una plantilla cada vez más envejecida, una preocupante reducción de efectivos, el incremento de agresiones, el deterioro del sistema sanitario penitenciario y el aumento constante de la población reclusa”, finalizó el comunicado.