La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) inició este mes la campaña anual de muestreos biológicos en los ríos de la cuenca para evaluar el estado ecológico de las masas de agua, que se concretará en 362 puntos repartidos por toda la demarcación.
Esta campaña forma parte de los programas de seguimiento en ríos, lagos y embalses que el Organismo viene desarrollando desde hace más de 16 años, en cumplimiento con lo establecido en la Directiva Marco del Agua.
Estos trabajos incluyen la recogida de plantas y algas acuáticas, así como de invertebrados bentónicos (larvas de insectos y otros invertebrados que habitan en el lecho fluvial), ya que ofrecen una información muy certera sobre la calidad del agua y del ecosistema del que forman parte, pues se puede decir que tienen “memoria” de lo que ha ocurrido en el río hasta el momento del muestreo. La campaña incluye también el muestreo de peces.
Estas labores se realizan en primavera, ya que es el momento en que las comunidades biológicas alcanzan su máxima diversidad. La previsión es que la campaña se prolongue hasta el mes de junio, informa Ical.
Además de los muestreos de carácter biológico, los ríos se someten a análisis físico- químicos, con una frecuencia mensual o trimestral dependiendo del programa de control en el que estén incluidos, así como a un diagnóstico hidromofológico. Todos estos datos aportan una información fundamental en la planificación hidrológica, ya que son los que determinan la magnitud de las presiones a las que están sometidas las masas de aguas superficiales.