Tráfico intenso y retenciones por accidentes en el inicio de la segunda fase de la operación de Semana Santa

La AP-1 y la A-1 en Burgos y la N-VI en Segovia son las vías con las mayores dificultades para circular por la Comunidad.
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Las principales carreteras de Castilla y León registran ya a esta hora una elevada intensidad circulatoria así como algunas retenciones por accidentes en el inicio de esta segunda fase de la operación especial de Semana Santa de la Dirección General de Tráfico (DGT). En total, se esperan 1,5 millones de desplazamientos entre este miércoles y la medianoche del próximo lunes, 21 de abril. 


A esta hora, la Autovía de Castilla (A-62) a su paso Valladolid, Arroyo de la Encomienda y Simancas presenta un tráfico denso, si bien las mayores retenciones se registran en la carretera N-VI entre Gudillos y San Rafael (Segovia), así como en la Autovía del Norte (A-1) entre La Puebla de Arganzón (Burgos) y Álava. 


También, el tráfico es lento en la AP-1 a su paso por la provincia de Burgos debido a dos accidentes. A esta hora, se circula con complicaciones entre el kilómetro 40 en Cameno y el 30 en Castil de Peones, así como entre el 63 en Ameyugo y el 56,8 en Pancorbo. 


Más de 1.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil trabajarán en las carreteras de Castilla y León para hacer los desplazamientos más seguros. Además, se intensificarán los controles de alcohol y drogas, así como los de velocidad en todo tipo de vías, como el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantiles.


La pasada Semana Santa cinco personas perdieron la vida en cuatro siniestros de tráfico en la Comunidad, en concreto, en las provincias de León, Palencia, Salamanca, con un fallecido en cada una y Soria, con dos.