La Fundación Franz Weber ha censurado esta mañana que el Ayuntamiento de Benavente quiera dedicar más de 59.000 euros, a través de un licitación de servicios, para organizar hasta siete convocatorias de carácter taurino.
La propuesta económica del consistorio habría aumentado un 7% con respecto al anterior contrato, unos 4.000€ "que se detraen de las arcas municipales para seguir financiando un conjunto de actividades a las que ninguna propuesta privada se ha animado a organizar si no es con apoyo económico local", dicen.
Los naturalistas explican que la presencia de menores "es fomentada por el Ayuntamiento de Benavente, con el patrocinio de la propia Junta, lo que conlleva una insensibilización continuada sobre la violencia ejercida sobre los animales en estas actividades".
El toro enmaromado "no deja de ser la enésima versión de los toros ensogados que todavía se autorizan en diferentes partes de España, por lo que su singularidad no debería gozar de subvenciones ni soportes administrativos por parte del consistorio", manifiestan.
Así, no solo se vulneran las recomendaciones realizadas por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, también el artículo 2 del Código Ético de la UNTWO (Organización Mundial del Turismo) cuando las actividades turísticas no se encaminan a "promover los derechos humanos y, en particular, los derechos específicos de los grupos de población más vulnerables, especialmente los niños"
Las convocatorias taurinas "tampoco generan un verdadero flujo de turismo interno, ya que de acuerdo con la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales para el periodo 2021-2022, solo el 1,3% de la población castellano y leonesa", terminan.