Zamora acaba de incorporarse a la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN). La adhesión de la capital zamorana se ratificó en la última Junta Directiva de ACEVIN celebrada esta misma semana, tras estudiar y aprobar la solicitud realizada. Zamora se suma, así, a una Asociación que agrupa a más de 50 ciudades de toda España que tienen como denominador común el predominio de la industria vitivinícola en su economía y desde donde se plantean intereses y esfuerzos comunes para desarrollar aspectos relacionados con la potenciación de la agroindustria, la planificación urbanística, la cultura del vino y el enoturismo, el patrimonio industrial, la diversificación de la actividad económica o la defensa de los territorios rurales, entre otros.
La Asociación Española de Ciudades del Vino se creó hace treinta años, siendo precursora en poner el foco en los pueblos y ciudades cuya base económica es el sector primario. De hecho, el desarrollo de las zonas vitivinícolas es uno de sus objetivos principales, trabajando, así, para crear nuevas oportunidades de progreso en el entorno rural y para mejorar y avanzar en la modernización y la competitividad de la propia industria vitivinícola.
Durante estos años, ACEVIN ha liderado la puesta en marcha de diferentes proyectos bajo la filosofía del progreso económico y social. Entre esos proyectos están algunos como Equal Los Yacimientos del Vino, Leonardo, Equal Vinqual o la creación del club de producto Rutas del Vino de España, que se ha convertido en la referencia del enoturismo en nuestro país gracias a un modelo de colaboración pública y privada y la integración de diferentes sectores y agentes en un mismo conjunto donde el eje es la calidad. Hoy, la marca Rutas del Vino de España cuenta con 37 rutas certificadas.
Una de esas Rutas es la Ruta del Vino de Zamora, que forma parte de la marca desde el año 2021. Su propuesta enoturística abarca un extenso territorio de la provincia de Zamora y parte del norte de la de Salamanca; un territorio enclavado en el área de influencia del río Duero y que tiene su origen en la comarca tradicionalmente denominada Tierra del Vino, un nombre que deriva de la abundancia de viñedos que albergó en tiempos pasados y que han dejado un importante poso cultural y etnológico ligado al vino. Zamora, que es una de las localidades socias de esta Ruta del Vino, ha desempeñado siempre un papel significativo en la promoción y difusión de esta cultura del vino, siendo la sede de destacados eventos de gran importancia social y económica en el territorio.
La capital zamorana sirve como punto de partida para diversas rutas enoturísticas que permiten a los visitantes explorar la riqueza vitivinícola de esta provincia cuya economía está fuertemente basada en el sector primario y los recursos ecosistémicos. Es el lugar donde los enoturistas pueden comenzar a explorar la cultura enogastronómica de la zona, a través de restaurantes y establecimientos donde encontrar productos de calidad procedentes de empresas familiares y con gran arraigo transgeneracional, vinculadas desde hace años al territorio. Entre esos productos están, por ejemplo, el queso zamorano, la ternera de Aliste, las legumbres de Fuentesaúco, la miel y, por supuesto, los vinos de la D.O. Tierra del Vino de Zamora y de las otras dos denominaciones de la provincia, Arribes y Toro. El folklore, la tradición y la arquitectura (con el románico y el modernismo como grandes exponentes) son otros de los grandes atractivos culturales y turísticos de la nueva ciudad socia de ACEVIN.