El bar Napoli, uno de los negocios más representativos del ocio zamorano, ha cesado su actividad tras más de 60 años de historia. La clausura no responde ni a un descenso de clientela ni al relevo generacional habitual en este tipo de cierres. Esta vez, la causa ha sido una denuncia presentada por una vecina, que ha derivado en una resolución administrativa desfavorable para el establecimiento.
Ubicado en plena Avenida de las Tres Cruces, en el corazón de Zamora, el Napoli se despide dejando tras de sí una larga trayectoria de servicio a varias generaciones de zamoranos. A través de un comunicado colocado en su fachada, el equipo del bar ha querido transmitir sus emociones ante este desenlace inesperado:
“Después de más de 60 años de servicio y dedicación a nuestra comunidad, nos vemos obligados a cerrar nuestras puertas debido a una decisión del Ayuntamiento. La razón: una queja presentada por una vecina”.
El mensaje continúa con un tono de agradecimiento y nostalgia, reflejando el impacto emocional que supone la despedida:
“Queremos mostrar nuestra sorpresa y tristeza ante esta situación. Nunca antes, en todos estos años, habíamos tenido un conflicto similar. Aun así, respetamos la resolución y damos las gracias por haber podido formar parte de la vida de tantas personas”.
Como muestra de cariño hacia su clientela, el comunicado también dedica unas palabras especiales:
“A nuestros clientes, que han sido nuestra razón de ser durante todos estos años. Su apoyo y confianza han sido fundamentales para nosotros”.
Finalmente, el cartel concluye con un mensaje cargado de sentimiento:
“Aunque cerramos nuestras puertas, llevaremos con nosotros los recuerdos y la gratitud por el tiempo compartido con ustedes. Esperamos que nuestra partida no sea un adiós definitivo y que, de alguna manera, nuestro legado permanezca en la comunidad”.
Así, Zamora se despide no solo de un local, sino de un trozo de su historia urbana y social.