Expertos muestran en Zamora su esperanza en la democratización de los avances tecnológicos aunque reconocen que “aún queda por hacer”

Expertos en el desarrollo de tecnología al servicio de los cuidados manifestaron hoy su esperanza en que la democratización de los avances tecnológicos para la teleatención personalizada de las personas mayores y dependientes en su casa, ya que “la tecnología está preparada”, pero reconocen que la “globalización de la interconexión” es todavía compleja: “Aún queda por hacer”.

Esa cautela fue expresada por la investigadora de Tekniker&MT y especialista en interacciones entre humanos y robots, Ane San Martín, durante el transcurso de la mesa de reflexión y experiencias ‘Retos tecnológicos en los cuidados de larga duración, atención personalizada y humanización tecnológica-ética’, que se celebró en la primera jornada de la Feria Internacional de Innovación y Tecnología al Servicio de los Cuidados (Fitecu).

“Creo que hay mucha tecnología pero no estamos preparados para que esté al cien por cien en casa”, apuntó durante su intervención, recogida por Ical, durante una mesa que estuvo moderada por el rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, y en la que San Martín advirtió de los límites actuales del uso de la tecnología en cuestiones de salud mental porque “en entender qué le pasa a una persona en su estado afectivo-cognitivo es muy complejo”.

Además, también apuntó que “globalizar la información para que la interconexión permita la atención en casa todavía falta”, pese a los avances que reconoció en las herramientas que utilizan tecnología y donde consideró “clave la personalización y la humanización”, bajo el prisma de que “las tecnologías se adapten a nosotros y no al revés”.

Esta idea sobre la humanización de los cuidados también fue sostenida por el CTO y director de Innovación del Grupo Saltó, Jordi Cabau, que ve en la tecnología “la oportunidad para personalizar los cuidados” aunque recordó que “no toda la tecnología vale para todas las personas”.

Por su parte, el director de innovación y mercados del Instituto de Biomecánica de Valencia, José David Garrido Jaén, coincidió con San Martín en que “queda mucho” para que conceptos como el de hospital a distancia “sean una realidad masiva”, aunque sí reconoció que “en usos muy concretos, pueden ser una solución” a día de hoy para “aliviar la tensión de nuestro sistema sanitario”.

“En situaciones donde la enfermedad crónica tenga indicada la monitorización y control de la gestión del paciente, los profesionales pueden jugar con esas herramientas para evitar reingresos masivos” en el sistema de atención presencial y “centrarse en el paciente que lo necesita”, explicó Garrido Jaén, por lo que consideró el sanitario como un “campo propicio para que la tecnología ayude a la humanización de los cuidados”.

Ayudar a una Sanidad “saturada”

Desde Telefónica eHealth&Social, Nuria Ordóñez propugnó este uso de la teleatención médica para promover la atención presencial “solo a los pacientes que lo necesitan”, lo que supondrá no solo la mejora de vida de los usuarios del Sistema Nacional de Salud sino también de los médicos ante una Sanidad “saturada”.

Hizo así un llamamiento a “aprovechar” las soluciones tecnológicas que se presentan en ferias como Fitecu y que “funcionan” para “eficientar el sistema sanitario y que las personas en el medio rural estén mejor y más atendidas”, para lo que consideró que el próximo paso debe ser “digitalizar e interconectar” los datos de los pacientes para “dotar de herramientas a los médicos para ayudarles”, especialmente en una sociedad con “la pirámide poblacional invertida” en la que “la tecnología debe estar para ayudar”.

En cuanto a la parte social de este uso de la tecnología en los cuidados sanitarios de larga duración, Iván Franco, de Imatia Social, afirmó que su objetivo debe ser “que una persona viva en su casa hasta el momento que ella decida”. “Seamos creativos e innovadores, pero desde la más profunda sensibilidad hacia las personas y sus relaciones interpersonales”.