Hace unos días, los habitantes de San Cebrián de Castro han manifestado su rechazo a la instalación de macrogranjas porcinas y plantas de biogás en su municipio. La Asociación SANFONPI en Pie ha liderado la iniciativa, decorando el pueblo con pancartas que reflejan la oposición de la comunidad a estos proyectos. La preocupación principal de los vecinos radica en el impacto ambiental y social que estas instalaciones podrían tener en la zona.
Según informes previos, existe un proyecto para ampliar una macrogranja porcina en el municipio, aumentando su capacidad hasta 5.925 cerdos y también, en su momento, se presentaron más de 100 alegaciones al proyecto de la séptima macrogranja interesada en instalarse en el municipio. Hay que tener en cuenta que en estos momentos ya hay autorizados por el Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Zamora 3.412 plazas de cerdas reproductoras, 9.209 plazas de cebo, 2.980 plazas de cría reproductoras y 18.000 plazas de transición de lechones lo que equivale a 33.601 cabezas de ganado autorizadas, que hacen un total de 33.601 cabezas de ganado porcino, sin contar las crías.
3.412 madres que tendrán una media de 10 lechones por parto y 3,5 partos al año, aumentarán esa cifran en otros 34.120 animales que se repetirán, al menos, tres veces al año. Resumiendo, el término municipal de San Cebrián de Castro acogerá durante 3 o 4 meses al año la friolera de 68.000 cabezas de ganado. Además, la empresa Biorig ha propuesto la construcción de una planta de biogás, que con la disculpa de gestionar los purines de las 6 macrogranjas actuales, que gestionará (según sus folletos informativos) 198.000 toneladas de residuos (estiércoles de vaca, gallinaza, animales muertos, restos de mataderos, lodos…) que al no existir actualmente en el municipio deberán trasladarse de otras partes de la provincia, incluso de otras comunidades, lo que ha intensificado las inquietudes de la población local. La plataforma Stop Biogás Zamora ha advertido que la proliferación de plantas de biogás puede conllevar la aparición de más explotaciones ganaderas intensivas, afectando negativamente al medio ambiente y a la calidad de vida de los residentes.
Ante esta perspectiva, los vecinos de San Cebrián de Castro temen que estos proyectos puedan contaminar los recursos hídricos y generar olores desagradables, y problemas de salud entre otros. Todos estos motivos han generado tal preocupación entre los vecinos que se han constituido en una Asociación, SANFONPI EN PIE, que representa a los pueblos de San Cebrián, Fontanillas y Piedrahita, todos ellos de Castro, y que cuenta con más de 90 socios en su primer mes de andadura. La movilización de estos días es una muestra del compromiso de la comunidad por preservar su entorno y garantizar un desarrollo sostenible que respete la salud y el bienestar de sus habitantes.