A la llegada al lugar de los primeros agentes, estos observaron como un grupo de personas forcejeaba con un varón que intentaba huir. El propietario del establecimiento asaltado manifestó a los agentes que, estando trabajando en un local cercano, observaron un fallo en el sistema de videovigilancia lo que les hizo sospechar que alguien podría haber accedido al mismo . Por este motivo, dos trabajadores acudieron al establecimiento, donde encontrando un varón en el interior que intentaba huir con la caja de caudales.
Al verse sorprendido, el varón abandonó el botín intentando escapar a través de una de las ventanas que, según determinaron los agentes, había fracturado previamente para acceder al interior.
Los trabajadores persiguieron al varón por la calle hasta que consiguieron darle alcance y retenerlo hasta la llegada de las dotaciones de Policía Nacional, que procedieron a su detención como presunto autor de un delito de robo con fuerza.
Además, y a petición del arrestado, los agentes tuvieron que recuperar el teléfono móvil que se había dejado en el interior del establecimiento cargando.
Al detenido se le imputan dos robos con fuerza más. Uno cometido en la noche del 2 de febrero en un establecimiento del barrio de Vadillos, al que accedió rompiendo una ventana y del que sustrajo objetos por un valor de más de 550 euros. Por su parte, el segundo tuvo lugar en la madrugada del pasado 3 de febrero en un establecimiento de alimentación en el barrio de la Rondilla, donde accedió tras romper una ventana.
Allí sustrajo más de 300 euros en metálico, productos por valor de 150 euros y un teléfono móvil que arrojó a una papelera cercana y que el propietario pudo recuperar.
Desde el pasado 29 de noviembre al detenido se le imputan un total de 13 robos con fuerza, un hurto y un robo con violencia.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial en la mañana de hoy, que decretó su ingreso en prisión.