La Asociación Criosanabria destaca que el tradicional ramo de Navidad de Sanabria “vive un nuevo renacer”

​Karina Sánchez gana el premio al Mejor Ramo de Navidad de Sanabria.
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Rionegro del Puente (Zamora)


La Asociación Criosanabria destacó hoy que el tradicional ramo de Navidad de Sanabria (Zamora) “vive un nuevo renacer”, después de haber estado a punto de desaparecer hace una década. De hecho, la Asociación recuperó la tradición en 2015, cuando convocó la primera edición del Concursu de Ramu de Ñavidá (Senabrés-Llionés), en el que invitó a la realización y exposición de un ramo durante el solsticio y Navidad 2024-2025.


El premio al Mejor Ramo de Navidad de Sanabria fue para Karina Sánchez, Bar El Ruso de Galende y el de la provincia de Zamora, para el Kiosco Felipe. Además, el premio al Mejor Ramo de Navidad de la Región de León le correspondió a Velilla de la Reina (León) y el galardón al pueblo más participativo y con más ramos de Navidad fue para Rionegro del Puente (Zamora).


“Con la despoblación del campo sanabrés acaecida durante el siglo XX, esta tradición estuvo a punto de perderse por el empuje de otras importadas, como el pino de Navidad, y por ser identificado el ramo como algo rural y por tanto desdeñable”, señaló el presidente de Criosanabria, Daniel Boyano.


“El ramo leonés-sanabrés de Navidad es un ornamento de las fiestas navideñas que tiene presencia más constatable en los límites de León en el que nos encontramos en Sanabria”, apuntó.


La información para recuperar los ramos en Sanabria se recogió en la década de 1990 y en los primeros años del sigo XXI, con entrevistas a personas de edad avanzada. El ramo consiste en un armazón de madera de forma triangular, semicircular o cuadrada en el que se sitúan velas que simbolizan los meses del año.


Del ramo cuelgan ofrendas como lazos, hojas, hilos de lana, puntillas, bordados, rosquillas y frutas. El armazón se apoya en una vara de madera colocada verticalmente sobre una peana que le sirve de soporte. Al pie del ramo se suele situar una cesta con ofrendas como bullacas (excrecencia del roble en forma de esfera con protuberancias ocasionada por la picadura de un insecto), fabones, castañas, bellotas y nueces.