Cinaruco ocupará el lugar que deja la Toscana en el local de la calle regimiento de Toledo, 25 de la capital. En menos de un año es la tercera vez que se abre el bar y se espera que como dice el dicho a la tercera vaya la vencida.
Un bar que desde que el cuadros cerrara sus puertas no ha conseguido remontar y tener éxito pese a varios intentos. La Toscana por su parte se ha trasladado a la avenida cardenal cisneros a la antigua ubicación de la Herrada.
Una nueva apuesta que hará que el local siga con actividad de la mano de un nuevo emprendedor.