El director del Instituto Nacional de Ciberseguridad, Félix Barrio, afirmó hoy que “tenemos que conseguir que el español, que es una lengua mucho más hablada que el inglés, en términos planetarios, también sea una de las fuentes naturales de la inteligencia artificial” y advirtió de que, “si se hace un planteamiento de la inteligencia en un lenguaje, en una cultura que no es la nuestra, correremos el riesgo de perder precisamente lo que nos hace diferentes”.
Félix Barrio hizo estas declaraciones en Zamora, antes de asistir al Club de Prensa 'IA y ciberseguridad, una oportunidad empresarial', organizado por El Mundo Diario de Castilla y León, con la colaboración de Edigrup Media, Caja Rural de Zamora y la Diputación Provincial de Zamora.
El acto contó con la participación del viceconsejero de Transformación Digital, Luis Enrique Ortega; el director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García, quien dio la bienvenida a los asistentes, y el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, encargado de clausurar la jornada.
“Todo el mundo está ya muy inquieto por la relación entre la inteligencia artificial y la ciberseguridad.
Sabemos que, para los ciudadanos, hay un nuevo riesgo, que es que gente desaprensiva haga mal uso de esa tecnología con propósitos de hacer daño, de aprovecharse de colectivos vulnerables o acoso sexual”, señaló Félix Barrio.
“Pero sabemos que la inteligencia artificial es una tecnología muy potente para estar más protegidos, con lo cual hablaremos de cómo las empresas pueden obtener un beneficio de invertir en inteligencia artificial para detectar antes cualquier amenaza de fraude, engaño, extorsión o acceso a sus sistemas de información por parte de cibercriminales que, desafortunadamente, cada vez innovan más”, enumeró.
La mesa de debate, moderada por el director de El Mundo de Castilla y León, Pablo Lago, estuvo formada por el propio director del Instituto Nacional de Ciberseguridad, Félix Barrio; el director gerente de Proconsi, Tomás Barrio, y el director general de Rural Servicios Informáticos del Grupo Caja Rural, Carlos Cervero.
Félix Barrio recordó que la “gran revolución” en la actualidad es la inteligencia artificial generativa, “el famoso Chat GPT que ya todos empezamos a utilizar” y apuntó que, por un precio asequible, cualquiera puede utilizar esa tecnología, por ejemplo, para “aprender sistemáticamente” pautas de comportamiento y desplegar rápidamente nuevas servicios.
“Las pequeñas y medianas empresas tienen dos retos que nos preocupan especialmente. Uno, aunque es accesible sigue siendo costoso. Un autónomo puede tener que llegar a invertir hasta 200 o 300 euros al mes si quiere dotarse de una aplicación de estas características y sacarle todo el partido necesario”, advirtió.
Datos privados
“Después, que lo sepa utilizar con cuidado porque esa tecnología puede hacer que se vulneren datos privados, por ejemplo, de sus empleados o de sus clientes. Por tanto, hay que formarse y recurrir a profesionales y, sin miedo, incorporar esa tecnología al negocio en el día a día”, invitó.
En cuanto a la posibilidad de que, en un futuro cercano, la inteligencia artificial haga peligrar puestos de trabajo en distintas áreas, el director del Incibe consideró que el problema “va a ser cuando no sepamos qué hacen los algoritmos” y apostilló: “Si empiezan a diseñar los algoritmos para suplantar un determinado perfil, ahí es donde nos tendremos que preocupar.
Desgraciadamente, muchas de esas tecnologías están fuera de la Unión Europea”.
En este sentido, recalcó que el reglamento aprobado a finales del pasado año, “liderado por España”, pretende “establecer una regla de transparencia y que sepamos para qué se diseñan esos algoritmos matemáticos que hacen que Chat GPT y estas herramientas puedan hacer estas cosas”.