El Ayuntamiento de Zamora advirtió ayer de que la incorporación del municipio de Andavías “y, posiblemente, del de Monfarracinos”, al sistema de aguas del alfoz “podría dar al traste” con toda la tramitación realizada con nueve localidades.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Zamora ha firmado acuerdos con las localidades de Villaralbo, Moraleja del Vino, Arcenillas, Morales del Vino, El Perdigón, Tardobispo (El Perdigón), Roales del Pan, Valcabado y La Hiniesta para que se sumen a la red de distribución.
En este contexto, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, expresó su “sorpresa” por las “informaciones que avanzan” que Andavías tomará aguas del Duero para solucionar problemas de abastecimiento. “Una conexión que se está realizando “sin conocimiento del Ayuntamiento, propietario de la potabilizadora de Zamora.”, precisó.
Asimismo, reprochó a la Junta de Castilla y León, a la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (SomaCyL) y a la Diputación de Zamora que “aprueben la incorporación de un municipio al sistema de aguas del alfoz sin contar con nosotros” y apostilló: “El agua es un bien escaso que está muy controlado por la Confederación Hidrográfica del Duero. No todo el mundo puede conectarse a la red sin pedir permiso. Habrá problemas si continúa adelante el proyecto”.
Por lo que se refiere a la posibilidad de que Monfarracinos se incorpore también al sistema, Guarido Viñuela recordó que está prevista la construcción del polígono industrial ‘Zamora Norte’. “El consumo de agua puede multiplicarse por 500. No sé cómo se arreglará pero nosotros tenemos un convenio firmado con nueve pueblos y es lo que se va a respetar al “, concluyó.
Muralla
Francisco Guarido hizo estas declaraciones después de explicar el contenido abordado en la Junta de Gobierno Local que, entre otros temas, ha dado el visto bueno a dos nuevas expropiaciones que permitirán liberar un tramo “oculto” de la Muralla, en este caso, en la calle Ramón Álvarez, junto al arco de Doña Urraca.
El alcalde de Zamora y los concejales de Hacienda y Obras, Diego Bernardo y Pablo Novo, respectivamente, explicaron que las dos parcelas expropiadas, de mutuo acuerdo con los propietarios, se ubican “justo al borde de lo que ya es propiedad del Ayuntamiento”, muy cerca de la sede de la Concejalía de Turismo, y que permitirían, en un futuro, ampliar la zona visitable de la fortificación.
“El coste de las expropiaciones suma 84.500 euros y afecta a 400 metros cuadrados de terreno, situado en una zona estratégica,y en uno de los cinco tramos donde el Gobierno de España tiene previsto intervenir para rehabilitar la piedra de la fortificación, bastante deteriorada”, indicó el regidor.
El Ayuntamiento pretende crear una zona visitable en ese tramo de la Muralla, con un punto de acceso desde la calle Mesones aunque, para ello, sería necesario atravesar un solar que el Plan Especial del Casco Histórico incluye como edificable, ya que hace 24 años se desconocía que la muralla se alargaba en ese espacio. “Sería una modificación posible y que interesa tanto a los propietarios del solar -porque sería muy difícil la construcción- como al propio Ayuntamiento”, comentó el alcalde.