La Fundación Franz Weber ha planteado este martes que el Ayuntamiento de Zamora adquiera la plaza de toros después de la huida de la todavía empresa organizadora de la feria taurina, que llegó a afirmar que la actividad era deficitaria por la "falta de afición".
En el caso de este municipio el Ayuntamiento debería primero adquirir el equipamiento, en manos privadas, y después iniciar un proceso de rehabilitación integral, según la fundación. La idea es "crear un nuevo espacio cultural junto a un Plan Director que organice nuevas programaciones: Música, deporte y otras disciplinas socioculturales para generar una nueva agenda en la ciudad".
Para respetar el carácter arquitectónico los naturalistas sugieren que el consistorio solicite del Ministerio de Cultura los fondos asociados al 1% cultural, que cada año permiten financiar multitud de proyectos, también la rehabilitación de infraestructuras de carácter cultural singular.
La ONG se fija en Portugal y sus recientes reconversiones. Las plazas de Póvoa de Varzim y Viana do Castelo se han convertido en espacios deportivos y de usos múltiples, y la iniciativa zamorana podría encontrar buenos resultados a medio plazo y captar promotores y fondos de carácter privado para apoyar la nueva programación.
Una reconversión que permite cumplir con Naciones Unidas
FFW resalta otra cuestión, las recomendaciones que el Comité de los Derechos del Niño ha realizado al respecto de la presencia y participación de personas menores de edad en la tauromaquia. Convertir la plaza de toros en una "Plaza de todos" impulsaría un cumplimiento directo de estas objeciones.
De acuerdo con la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales 2021-2022, elaborada por el propio Ministerio de Cultura, solo el 2,4% de la población castellano y leonesa declaró asistir a corridas de toros en el periodo descrito. Con la reforma abierta que plantean desde Fundación Franz Weber se busca público en la inmensa mayoría.