El expresidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, se dirigió hoy a la afición rojiblanca a través de una carta en la que expresó su pesar por cómo se han desarrollado los acontecimientos a raíz de su condición de investigado por el denominado ‘Caso Koldo’. “Me da muchísima pena irme así pero quiero que sepáis que lo he dado todo para que saliera esta operación”, afirmó, en referencia a la venta, materializada hoy, de la entidad al Grupo Páez, para asegurar la continuidad del proyecto deportivo.
“He dejado de lado intereses personales y he pensado en los trabajadores del Club, en sus familias y en vosotros, afición, que os merecéis disfrutar del equipo en Primera Federación”, consideró.
“Lo que ha pasado durante estos meses ha sido muy injusto y me ha destrozado la vida. Siento muchísimo que el nombre del Zamora, su escudo y su historia, se hayan vistos salpicados por todo esto pero quiero apelar a mi presunción de inocencia y confío en que pronto pueda acabar esta horrible pesadilla”, señaló.
“Me da muchísima pena irme así, después del trabajo y todo lo que he hecho sin escatimar esfuerzos. Durante todos estos años, siempre he apostado por ofreceros un proyecto ganador y, aunque algunas veces hemos tenido más suerte y otras veces, menos, la realidad es que cogimos el Club en Tercera División y hoy está en Primera RFEF”, subrayó.
En este sentido, mencionó los récords, resultados y ascensos, que “siempre quedarán en la historia” del Zamora CF. “Querida afición: hoy es un día muy duro para mí. Nunca imaginé que mi despedida de esa gran ciudad y de nuestro querido club fuese a través de estas líneas y en una situación tan complicada”, empezó. “Cuando, hace seis años, me ofrecieron emprender un proyecto deportivo en Zamora, lo hice pensando en que sería un negocio más pero pronto me di cuenta que el Zamora Club de Fútbol iba a significar mucho más para mí”, aseguró.
“Familia”
De Aldama Delgado, quien reconoció que la gestión del Zamora CF ha supuesto “una responsabilidad y un enorme desgaste”, afirmó que también se convirtió en su “familia” desde el primer momento. “Habéis sido esa vía de escape a la que acudir cuando las cosas a nivel personal o profesional no iban tan bien y hoy solo me vienen a la cabeza todos los momentos bonitos que hemos vivido juntos”, indicó.
Asimismo, agradeció el “apoyo” de aficionados, de patrocinadores, de “tanta gente” que brindó su “incondicional” apoyo y, de forma especial, el “compromiso” de los jugadores, “pese a todas las circunstancias que les ha tocado vivir” y al entrenador y el resto del cuerpo técnico, que dirigieron el rumbo del primer equipo para que consiguiera ascender de categoría en la campaña que acaba de terminar.
“Me voy con el corazón roto. Es duro, muy duro, pero era lo mejor en estos momentos. Pido perdón si algo he hecho mal o si me he podido equivocar en algo como ser humano pero nunca he pretendido hacer daño ni nada malo al Club. Al contrario, creo que puedo decir orgulloso que hemos sido un ejemplo en cómo hacer las cosas”, recalcó.
“Deseo mucha suerte a los nuevos propietarios y celebraré los éxitos que estoy seguro llegarán. Aquí tenéis un zamorano más, os seguiré incondicionalmente desde la distancia y siempre os llevaré en mi corazón”, concluyó.