Las pruebas comprobaron el buen funcionamiento del sistema acústico de avisos a la población y de comunicaciones con la Sala de Emergencias. Este año, como novedad, fue instalado un sonómetro en la plaza de España de Ribadelago Nuevo, que registró 93 decibelios A, por encima de los 65 exigidos.
El subdelegado ha recordado a las 144 personas que perdieron la vida en 1959 tras la rotura de la presa de Vega de Tera y ha valorado la importancia de estos ejercicios para dar tranquilidad a la población de Galende y estar preparados ante incidencia.