La Fundación Franz Weber va a trasladar al Procurador del Común la colaboración del Ayuntamiento de Benavente, con las actividades taurinas dirigidas o no a personas menores de edad, por si vulnerara la Ley de Promoción, Atención y Protección a la Infancia en Castilla y León de 2002, y la norma autonómica sobre espectáculos públicos
La Ley de Infancia, en su artículo 30.1, señala que se prohíbe la entrada de menores en los establecimientos, locales o recintos:
a) Aquéllos en los que tengan lugar actividades o espectáculos violentos, pornográficos o de contenido perjudicial para el correcto desarrollo de su personalidad.
En términos similares se articula la normativa castellano y leonesa sobre espectáculos públicos o eventos al respecto del acceso de personas menores de edad, así como su restricción si existiera violencia
Así, la ONG recuerda las recomendaciones realizadas por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, siempre en el marco de la Convención Internacional. En 2018, tras la evaluación de España, publicó en sus Observaciones Finales un párrafo muy claro al respecto:
"Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia."
En 2023, a través de la publicación del 'Comentario General nº26' el organismo insistió en la necesidad de establecer políticas públicas tendentes a alejar a las personas menores de edad de la violencia:
"Los niños deben ser protegidos de todas las formas de violencia física y psicológica y de la exposición a la violencia, como la violencia doméstica o la infligida a los animales."
Los naturalistas consideran que la colaboración que presta el consistorio zamorano promovería precisamente el acceso de personas menores de edad, ya que la festividad del toro enmaromado incluye varias actividades específicas para estos grupos poblacionales: Presencia en los encierros de novillos como espectadores, chiqui bueyes, incluso denonimando a las jornadas como "Día de Infancia".
Esta visualización del sufrimiento de animales, también de personas, contribuye a insensibilizar a personas en pleno desarrollo físico, psíquico y moral, y se puede realizar con facilidad por parte de cualquier niño.
FFW añade en su queja que "tomando como referencia el marco normativo autonómico y, dado que se arroga la Convención reseñada con anterioridad como criterio interpretativo, el Ayuntamiento de Benavente podría estar vulnerando los derechos de la infancia" por lo que pide la intervención del Alto Comisionado.