Uno de los varones volvió con un grupo de gente, permaneciendo el otro sólo en una de las mesas. Los agentes encontraron en el suelo, junto al patinete del varón que estaba de pie, dos envoltorios de plástico blanco con cierre de alambre de color verde.
En el momento de proceder al cacheo del varón que se encontraba sentado, arrojó al suelo dos cajas metálicas de caramelos, comprobando los agentes que en el interior de estas había varios envoltorios, conocidos como papelinas preparadas para su venta y distribución y una bellota de hachís incompleta.
Además, al varón se le intervino una navaja con restos de hachís.
La sustancia intervenida estaba distribuida en tres envoltorios de plástico de color blanco y otros tantos de color azul, todos anudados con alambre de jardinería de color verde, conteniendo en su interior un total de cinco gramos de cocaína, con un valor en el mercado ilícito de 546,34 euros. Además, había siete envoltorios de plástico de color blanco anudados con alambre de jardinería verde, conteniendo en su interior 12,39 gramos speed con un valor de 540,70 euros.
Respecto al óvalo de sustancia vegetal prensada de color marrón envuelto en papel celofán resultaba ser hachís, con un peso bruto de 9,45 gramos, con un valor de 64,17.
El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial decretando su ingreso en prisión.