Los perros del ataque mortal de Roales serán sacrificados
El juez que instruye el caso del ataque mortal de los perros de Roales que, el pasado mes de octubre, acabaron con la vida de la joven Arancha Corcero, ha dictaminado que los animales que propiciaron el mismo deben ser sacrificados "inmediatamente".
Se trata de unos perros mastines y de carea que el pasado mes de octubre atacaron mortalmente en un camino de concentración a la joven enfermera, vecina de La Hiniesta, y que, desde entonces, han permanecido en el centro canino "La Yosa", en Simancas (Valladolid).
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Zamora ha asegurado que, de los informes de los expertos, se desprende la "enorme peligrosidad" de estos canes ya que no podría asegurarse que, de volver a estar en libertad, no volvieran a cometer hechos similares.
En el momento del suceso mortal, los perros “no tenían seguro, estaban libres y sin ningún elemento de control, como bozales o similares” y atacaron a la joven en un camino público muy transitado “sin existir ninguna causa o provocación para ello” y sin que el pastor “se encontrara presente o en los alrededores, a una distancia que le permitiese controlar a sus perros, a pesar de la extrema peligrosidad de los mismos”.
Por ello, el juez también ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el pastor dueño de los perros ya que los hechos “revisten los caracteres de un delito de homicidio”.