El encuentro entre Unionistas y Villarreal en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tuvo que ser suspendido tras un corte de luz en el estadio municipal Reina Sofía. El partido, disputado en territorio charro, quedó en el aire con empate a uno en el marcador e instantes antes de empezar la prórroga que decidiría cuál de los dos conjuntos pasaría a octavos de final.
Bufandas y banderas negriblancas ondeaban desde primera hora de la tarde por las calles de Salamanca, acompañando a la afición de Unionistas que se volcó con su equipo en un día histórico. El Reina Sofía colgó el cartel de completo, con la presencia de 5.700 seguidores en sus gradas, entre ellos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que tampoco quiso perderse el partido.
Un partido que no pudo ser finalizado en la tarde de este domingo y cuyo resultado es necesario para celebrarse el sorteo de octavos de final. Por el momento, no está confirmado cuándo se celebrará la prórroga del encuentro. Tras conocerse la noticia, los jugadores del equipo local salieron de nuevo al campo para animar a la afición que permaneció expectante durante más de 40 minutos a la espera de la decisión final del árbitro.