Si hay un elemento esencial para el control de calidad y la trazabilidad de productos, es el marcaje industrial. Te hablamos de un proceso fundamental en toda empresa de producción o de fabricación que se precie.
¿Y en qué consiste este procedimiento? Se trata, básicamente, de imprimir logos, códigos (de barras, QR…), información o símbolos sobre una pieza o un producto con el fin de identificarlo y rastrearlo durante todo su ciclo de vida. Es decir, desde la misma fabricación hasta el momento en el que llega al consumidor.
Qué materiales se pueden marcar
Es posible marcar sobre aluminio, plástico, papel, vidrio, madera, oro o aceros inoxidables, entre otros componentes. El amplio abanico de materiales susceptibles de esta práctica permite la incursión del marcaje industrial en numerosos sectores: desde el ferroviario o el aeronáutico pasando por el de la automoción o el del gas y el petróleo hasta el de la construcción, el farmacéutico o el alimentario.
Precisamente, el control de la calidad de los alimentos supone una de las aplicaciones más comunes del marcaje industrial, pero también lo podemos ver en piezas tan diferentes como la caja de cambios, los discos de freno, las llantas o el número de bastidor VIN. Asimismo, esta solución se ejecuta en las válvulas, los tubos, las ruedas de los trenes, los raíles y las torres de alta tensión, entre otros muchos ejemplos.
Qué técnicas de marcaje industrial existen
En la actualidad, tenemos a nuestro alcance tecnologías de marcado diferentes. Cada una de ellas resulta más adecuada para un material que para otro o está pensada para un sector determinado. Por tanto, dependiendo de los requisitos de nuestro proyecto, podríamos necesitar uno de estos tres sistemas:
1. Marcaje láser. Esta técnica emergente resulta ideal para las producciones en serie, puesto que permite grabar diversos códigos idénticos de forma simultánea y a una velocidad vertiginosa. Durante este proceso silencioso, el láser se dirige a la superficie y la calienta, dando lugar a una oxidación que deja la marca que deseas.
2. Marcaje por micropercusión. En este marcado se emplean los puntos sobre la superficie. Te hablamos de una micropunción precisa que no contamina ni produce daños en el material. Además, la profundidad del marcaje es regulable con esta marcadora que se puede aplicar tanto en piezas planas como en objetos cilíndricos.
3. Marcaje por rayado. En este sistema de marcaje silencioso, eficiente y rápido se utiliza una punta de carburo de tungsteno o de diamante que logra un trazo nítido, además de continuo. Este punzón se desliza sobre la superficie y, gracias a la presión neumática, consigue un marcado acentuado.
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