La Junta impulsa las obras de rehabilitación y ampliación del Centro Cívico de Zamora
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado las obras de rehabilitación del edificio y su ampliación para la construcción de un nuevo Centro Cívico para Zamora con un presupuesto de 5.838.742 euros, del que la Junta de Castilla y León aporta el 65 % y el Ayuntamiento de Zamora, el 35 %. La obra, que comenzó el pasado mes de noviembre y que actualmente está en ejecución, está previsto que termine a mediados de 2024. El edificio tendrá una superficie construida total de 3.182,77 metros cuadrados, distribuidos en tres volúmenes claramente identificados, tanto formal como funcionalmente.
Centro Cívico de Zamora
Actualmente, existe un edificio situado en la manzana delimitada por la Avenida Cardenal Cisneros y las calles Juan Sebastián Elcano y Corbeta de la ciudad de Zamora que es propiedad de la Junta de Castilla y León y albergaba laboratorios. Este edificio constituye un raro ejemplo de la tendencia de 'arquitectura brutalista' en hormigón de los años 60 y 70 del pasado siglo, que resulta singular en la ciudad de Zamora e incluso en el conjunto de la Comunidad, por la escasa difusión de dicha tendencia en este ámbito.
Tanto el edificio como la parcela que lo alberga permanecían cerrados y sin uso, lo que empobrecía la imagen urbana del barrio, generaba problemas de salubridad y seguridad pública, y a medio plazo determinará su deterioro y probable ruina.
Por ello, tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento consideran que el edificio, con la parcela que lo alberga, constituye un emplazamiento ideal para un centro cívico para la ciudad. El proyecto incluye la rehabilitación del edificio de laboratorio citado y una ampliación del mismo para la construcción del Centro Cívico.
El Centro Cívico se integrará en la ciudad a través de un espacio exterior ajardinado y abierto. Se ha eliminado el vallado de la parcela, acercándose así el edificio a la calle, mostrando su uso e invitando a la entrada, y relacionándose así con la capital zamorana a través de un jardín de acceso que quiere ser continuidad del Parque León Felipe.
El edificio de laboratorios se utilizará como acceso principal, además de contener la zona de exposiciones y la administración. En un volumen alargado, paralelo a la Calle Corbeta, se situará la biblioteca y ludoteca, acompañando en el recorrido a través del jardín hacia el acceso. Tras el antiguo edificio de laboratorios se situará el cuerpo que alberga las salas multiusos, aulas-talleres polivalentes y el auditorio. La agrupación de estos usos en un volumen único favorecerá una utilización flexible e independiente del resto de usos. En el sótano del volumen de aulas y talleres se dispondrá el archivo, camerinos-vestuarios, instalaciones y almacenes.
Los tres edificios resultantes quedarán relacionados por unos elementos de conexión que atraviesan los vacíos que quedan entre edificios. Lugares de tránsito que ponen en relación todos los usos y actividades del Centro Cívico.
Los usos de entrada, recepción, hall y zona de exposiciones y administración del actual edificio de laboratorio dejarán diáfana la planta. Este nuevo enfoque permitirá reconocerlo dentro del conjunto como una pieza singular, quedando perfectamente integrado.
La biblioteca y ludoteca se dispondrán en un volumen exento de una única planta en paralelo a la calle Corbeta, con acceso inmediato desde el hall. Los lugares de lectura se dispondrán con una intensa relación con el exterior, matizada por las necesarias protecciones solares que permitan la lectura de una forma adecuada. Hacia la avenida Cardenal Cisneros la biblioteca se abrirá claramente, disponiéndose en esta zona el área de mediateca y de lectura de prensa, y utilizándose como un escaparate de reclamo al ciudadano, un nuevo elemento de atracción en la ciudad, al tiempo que supondrá un excepcional mirador para el lector.
El volumen de aulas se distribuye en dos plantas. En la planta baja se dispondrán cuatro salas de usos múltiples. Y en la planta primera, cuatro aulas y cuatro talleres. El esquema funcional es muy claro, con un amplio pasillo que da acceso a dos bandas de usos. Este volumen albergará también baños y comunicación vertical.
El Auditorio estará dotado de un carácter específico, con un graderío escalonado, generando así un espacio amplio y cómodo para las distintas actividades, asegurando una correcta visión del escenario y unas condiciones acústicas que garanticen tiempos de reverberación adecuados. En el sótano, junto a los camerinos, se dispondrán también el almacén general, el archivo y las salas de instalaciones.