Las 16 carreteras de Zamora donde se efectuará la mejora del firme

​El plazo de duración es de 36 meses, con una prórroga adicional de otros 24.
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Carretera Zamora


El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destinará 112 millones para la mejora del firme de 564 kilómetros de carreteras convencionales de Castilla y León, Asturias, Cantabria, Galicia y Madrid. El plazo de duración es de 36 meses, con una prórroga adicional de otros 24, según informó el departamento ministerial en un comunicado recogido por Ical.


Esta inversión forma parte de un paquete de tres contratos por el que el Mitma licita por más de 300 millones de euros la actuación en calzadas de 1.516 kilómetros de este tipo de carreteras. Los anuncios correspondientes serán publicados próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).


Se trata de un nuevo modelo de contratación de mayor eficiencia, economía y flexibilidad, que aboga por el mantenimiento preventivo frente al correctivo, empleando sistemas de gestión de activos para una correcta “monitorización” de las carreteras. Contempla además la realización de trabajos como el fresado y reposición, microaglomerado, refuerzos y reparación de blandones y baches, con el objeto de una “puesta a cero” de los firmes. Por último, potencia buenas prácticas medioambientales: cálculo de la huella de carbono, control del consumo energético, recogida selectiva de los residuos y uso de pinturas no contaminantes.


Así, según el contrato, se se actuará en las cuatro provincias de la Demarcación Castilla y León Occidental. Concretamente, en Salamanca, en la A-50, A-62, A-66, N-501, N-501A, N-620, N-620A, N-630, N-630A, SA11, SA-20; en Zamora, en la A-11, A-52, A-66, N-122, N-122A, N-525, N-525A, N-6, N-610, N-630, N-630A, N-631, ZA-11, ZA-12, ZA-13, ZA-20; en León, en la A-6, A-60, A-66, A-66R, LE-11, LE-11R, LE-20, LE-30, N-120, N-120A, N-120R, N-536, N-6, N-601, N-621, N-625, N-630, N-630A, N-6A; en Palencia, la A-62, A-65, A-67, N-120, N-611, N-611A, N-620, N-622, N-627, N627A, P-11, P-12; y en Valladolid, la A-11, A-6, A-60, A-62, A-65, N-122, N-6, N-601, N-610, N-610A, N-620, VA-20, VA-30.


Por su parte, en Castilla y León Oriental se actuará en Burgos en la A-1, A-11, A-11R, A-62, A-73, A-73R, AP-1, BU-11, BU-12, BU30, N-1, N-120, N-122, N-122A, N-1A, N-1R, N-232, N-232A, N234, N-234A, N-620A, N-622, N-622A, N-623, N-623/N-627, N627, N-629, y N-629A, así como los peajes de Ameyugo, Briviesca, Miranda de Ebro, Pancorbo y Rubena. También en Ávila, en la A-50, AV-20, N-110, N-110A, N-403, N-403A, N-501, N-502; en Segovia, en la AP-61, N-1, N-110, N-110A, N-6, N-601, N-601A, N-603, Robledo-Valsain, SG-20, SGF-7133; y en Soria, en la A-11, A-15, N-110, N-111, N-111A, N-113, N-122, N-2, N-234, SO-20.


Características del nuevo modelo

Así, con el objetivo de una puesta a cero de la red de carreteras convencionales, Mitma introduce nueva fórmula de contratación “más eficiente” que va a permitir alcanzar un nivel de conservación que garantice una conducción segura y sostenible. Este modelo, ya implementado en otras administraciones, supone una nueva concepción de este tipo de actuaciones que pasan a entenderse como un servicio y no como una obra tradicional.


Se potenciarán buenas prácticas medioambientales a implantar por parte de los adjudicatarios, tales como el cálculo de la huella de carbono, la recogida selectiva de los residuos, el uso de pinturas libres de plomo y el control del consumo energético, agua y combustibles; contribuyendo con ello a mejorar la sostenibilidad de la RCE, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y protegiendo el medio ambiente.


Este modelo de contratación exige un conocimiento exhaustivo del estado de las carreteras y de sus necesidades de mejora; lo que se consigue con sistemas adecuados de gestión de activos ya implementados en la red de carreteras. Así, mediante un uso adecuado de los mismos será posible “monitorizar” nuestras carreteras y establecer una priorización de actuaciones acorde a las necesidades de cada momento. Con ello se potencia el mantenimiento “preventivo” frente al tradicional mantenimiento “correctivo”.


Este nuevo enfoque se traducirá en una “mejora garantizada” de la Red de Carreteras del Estado, aumentado aún más si cabe su calidad, mejorando con ello la seguridad vial, la sostenibilidad y durabilidad de nuestra infraestructura viaria y la comodidad y el confort de los usuarios.