Un total de cinco bomberos de los parques de Tamames y Villares de la Reina actuarán como retén durante toda la jornada de hoy, hasta las 22.00 horas, para controlar la zona y evitar posibles reactivaciones que pudieran producirse por el sol y el viento debido a la gran cantidad de madera quemada. Asimismo, los servicios de extinción trabajaron durante toda la noche para apagar completamente las llamas.
Aún se desconoce el motivo por el que se originaron las primeras llamas en una vivienda en mal estado, que se encontraba deshabitada, a las 17.48 horas en la calle Pedragal, en pleno casco histórico del municipio declarado Conjunto Histórico Artístico de España desde el año 1940.
Tanto el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Luengo, como desde la Diputación provincial, trasladaron a Ical la dificultad de las tareas de extinción durante la tarde del jueves, sobre todo en el acceso a las llamas. Debido a la estrechez de las calles, el fuego tuvo que ser sofocado desde lo alto de las viviendas colindantes. La situación afectó de lleno al municipio, que se encontraba plagado de turistas y de curiosos que se acercaron al origen del fuego en la tarde del Jueves Santo.