Asaja urge a la Junta para que promueva la sucesión de explotaciones: estas son sus otras reclamaciones

“Asaja considera positivos todos los pasos que se den para que las tierras y los derechos para percibir ayudas estén en manos de profesionales, y que se produzca un verdadero relevo generacional" , dicen.
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Agricultor


Asaja Castilla y León urge al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, a que promueva la sucesión de explotaciones, una medida contemplada en el Plan Estratégico de la PAC para España, presentada por Castilla y León y dotada con 10,5 millones de euros. Esta iniciativa pretende incentivar con una subvención a los agricultores que llegan a la edad legal de jubilación para que dejen de forma efectiva de ser agricultores y ganaderos y transfieran la explotación a otro más joven, que sea profesional del sector.


Por otra parte, en un comunicado recogido por Ical reclaman al Ejecutivo que incremente los importes de las pensiones mínimas, que son las que mayoritariamente cobran la mayoría de los jubilados del campo actuales y los que se van a jubilar en los próximos años. “Sin unas pensiones más elevadas que permitan una vida más desahogada, es difícil que la gente del campo renuncie a seguir con la explotación una vez que alcanza la edad legal de jubilación”, valoran.


Según relatan, muchas explotaciones agrarias en manos de jubilados del campo, de tamaño medio o pequeño, en esta campaña se están cediendo en arrendamiento o en venta a otros agricultores en edad laboral, debido a los requisitos para cobrar las ayudas de la nueva PAC. Así, es preciso demostrar cumplir con la figura de agricultor activo, cumplir con la definición de agricultor que asume el riesgo empresarial (y por lo tanto que compra input y vende cosecha), y cumplir con infinidad de requisitos de gestión de la explotación en materia de abonado, uso del agua y tratamientos fitosanitarios, que hay que reflejar en un cuaderno digital.


“Esa mayor burocracia está llevando a muchos agricultores que compatibilizaban la actividad con la prestación de la pensión de la Seguridad Social a dejar definitivamente su explotación, pasando en la mayoría de los casos a cobrar una renta por sus tierras y derechos”, relatan.


En ese sentido, apuntan que esto hará, con seguridad, que en el año 2023 haya menos perceptores de ayudas PAC en Castilla y León, lo que no significa que se pierda actividad productiva, pues previsiblemente la actividad de las explotaciones que cierren va a ir a incrementar el tamaño de las que permanecen; además, las explotaciones de los más jóvenes y profesionales son más productivas y declaran cultivos más intensivos y de mayor valor añadido. Si bien, con la nueva PAC este mayor dimensionamiento es penalizado con una reducción de ayudas a través del pago redistributivo, que sí se cobra en esas pequeñas explotaciones de jubilados y no en las más dimensionadas de los profesionales (que las reciben).


“Asaja considera positivos todos los pasos que se den para que las tierras y los derechos para percibir ayudas estén en manos de profesionales, y que se produzca un verdadero relevo generacional, dando oportunidades a quienes se quieren incorporar y a quienes necesitan aumentar el tamaño de sus tierras o su ganadería”, concluyen.