CCOO y UGT piden a la patronal actualizar las tablas salariales de 109.000 trabajadores al SMI

Denuncian que 1.106 categorías de 126 convenios están por debajo de 1.080 euros y constatan que León es la provincia más afectadas por su “patronal cicatera” que impulsa la despoblación.
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Los sindicatos CCOO y UGT en Castilla y León remitieron una carta a CEOE para que se siente a negociar la actualización al Salario Mínimo Interprofesional de 1.106 categorías de 123 convenios colectivos, lo que afectaría a unos 109.000 trabajadores. Los secretarios de Acción Sindical, Coordinación y Diálogo Social de UGT CyL, Raúl Santa Eufemia, y de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO CyL, Fernando Fraile, analizaron hoy el impacto de la subida del SMI a 1.080 euros en 14 pagas este año, y sostuvieron que mejorará el consumo, impulsará la economía, reducirá la brecha social y contribuirá a sostener el sistema de pensiones al elevar las cotizaciones. 


Fraile recalcó que los secretarios de sus centrales sindicales firmaron la misiva a la patronal para que traslade a sus organizaciones territoriales, con competencias en la negociación colectiva, que se sienten a actualizar los salarios que tienen categorías por debajo del SMI. En este sentido, comentó que hay 123 convenios afectados, nueve puntos más que el año pasado (106), con 1.106 categorías, frente a las 724 del ejercicio anterior. Asimismo, puso de relieve que de esos 123, hay 33 convenios con la totalidad de sus categorías por debajo del SMI, con 30.700 trabajadores.


Fernando Fraile concretó que León es la provincia más afectada, con 21 convenios (384 categorías), el 78 por ciento del total; de los que diez presentan la totalidad por debajo del SMI actual. Asimismo, destacó que el sector más afectado es el de servicios, con el comercio principalmente, así como el transporte, las lavanderías y las tintorerías, además del agrario. 


El responsable de CCOO cargó contra una “patronal cicatera” que quiere “competir en salarios” en vez de en innovación y digitalización, y centró sus críticas a los empresarios de León que “no responden adecuadamente” lo que “no contribuye a fijar población en ningún caso” e impulsa la “fuga a otros territorios”. 


Fraile instó a esa negociación para “evitar trampas” y animó a los trabajadores a que pasen por el sindicato a comprobar si se les está abonando adecuadamente, porque se les puede estar pagando conceptos económicos que deberían sumar a mayores del SMI, como los complementos personales, el transporte o la antigüedad, citó.


El secretario de CCOO precisó que la subida afectará a 109.000 personas, “con especial incidencia en la población femenina y los jóvenes y los trabajadores con contrato temporal. Defendió además que el alza del SMI “no tendrá efectos negativos en el empleo, sino todo lo contrario”, y “mejorará la cohesión social” porque afecta a los salarios más bajaos. Precisó que desde 2017, que estaba en 707,7 euros, ha subido más del 52 por ciento, hasta los 1.080 en 14 pagas, fruto acuerdo con el Gobierno, y se felicitó porque se ha alcanzado el reto europeo de llegar al 60 por ciento de la retribución media del país. Una subida que va “íntegramente para consumo” lo que beneficiará a la economía, dijo, y contribuirá a la “sostenibilidad sistema publico pensiones”.


Por su parte, Raúl Santa Eufemia se congratuló por la subida del SMI para alcanzar el 60 por ciento del salario medio, siguiendo la estela europea, y remarcó que el Gobierno “ha cumplido con su compromiso”. Asimismo, explicó que “lo más importante” es su impacto sobre el consumo interno, porque mejora el poder adquisitivo, y sirve como herramienta de redistribución de las rentas. “No destruye empleo y es óptimo para repartir riqueza”, dijo.


Además, insistió en que el SMI es un “elemento corrector de las desigualdades salariales y sociales” en los sectores más feminizados y precarios; reduce las subvenciones; y mejora las cotizaciones y la sostenibilidad del sistema. 


Sin embargo, denunció las “artimañas de carroñeros” de los empresarios que tras la reforma laboral, que ha obligado a anclar el empleo, en los sectores más precarios, han rebajado los puestos y mantienen a empleados en categorías por debajo del desempeño que realizan.