Un barómetro de la España interior descarta la mala cobertura, la soledad o la escasez de ocio como claves de la menor ocupación de los pueblos

El acceso a internet o la escasez de ocio no preocupa en exceso a quienes viven en la España Rural. Así se desprende de las conclusiones de la segunda oleada del Barómetro de la España interior con foco en Castilla y León, un estudio realizado por la Fundación España Habitar, con el apoyo de CaixaBank, para obtener una aproximación certera a la situación del medio rural en la Comunidad Autónoma.

El trabajo revela que la cobertura telefónica, uno de los motivos que tradicionalmente se asocia a la falta de oportunidades en la España rural, ocupa el cuarto lugar entre las inquietudes, pues preocupa al 13,1 por ciento de los encuestados. Mientras, en el quinto puesto de esa clasificación se encuentra la escasez en la oferta de ocio, una justificación “habitual” tanto para quienes no terminan de decidirse a vivir en el medio rural o lo analizan desde la distancia, que apenas inquieta a uno de cada diez encuestados. Por su parte, la soledad, aspecto en el que más suelen fijarse los análisis superficiales de la situación de los pueblos, preocupa a uno de cada diez habitantes de la España rural, lo que desplaza este motivo al séptimo lugar.

Es en las dificultades para la movilidad y en los problemas para acceder a los servicios sanitarios donde el barómetro identifica el mayor foco de preocupación. Ambas situaciones inquietan a cuatro de cada diez castellanos y leoneses residentes en localidades de menos de 5 000 habitantes. Mientras, los inconvenientes para acceder a servicios básicos como los supermercados, las gestiones bancarias o los trámites administrativos suponen el mayor esfuerzo de cada día, en opinión de los protagonistas del estudio realizado por la Fundación España Habitar.

En el extremo contrario se sitúa el 2,9 por ciento de los moradores de estos pueblos que “no pone ni un solo pero a su forma de vivir”.

La primera oleada del barómetro, desarrollada merced a las respuestas de más de 600 habitantes de los pueblos de Castilla y León, reveló que siete de cada diez personas consultadas consideran su pueblo como el “mejor lugar para vivir” y que una aplastante mayoría vive desde siempre en el medio rural “por voluntad propia”.

Esta segunda oleada permite volver a trazar un perfil. En este caso, el de aquellas personas especialmente afectadas por la dificultad para acceder a la sanidad. Se trata de una mayoría de hombres, de entre 40 y 64 años, que han vivido siempre en pueblos de entre 500 y 1 000 habitantes -el tramo poblacional donde mayor esfuerzo se requiere para acceder a los servicios- o que un día se fueron para volver después a ellos.

Entre las mujeres, son las dificultades de movilidad las que inquietan mayoritariamente, según expresó el 44,3 por ciento de las encuestadas. Las consultas de Atención Primaria, especialmente las de pediatría, suponen un mayor esfuerzo de acceso y, por ende, también el mayor foco de preocupación. En el caso de las personas que pasan temporadas esporádicas en los pueblos, el acceso a la educación Infantil y Primaria copa también sus desvelos.

Como sucediera en la primera oleada, el Barómetro de la España interior con foco en Castilla y León vuelve a poner de relevancia la importancia de las comunidades de cercanía en el bienestar de los habitantes de los pueblos, quienes hasta en un 53,4 por ciento de los casos recurren a familia y amigos para afrontar y superar dificultades como el apoyo a las tareas domésticas o el cuidado de familiares cercanos.

La finalidad de este trabajo es la de obtener un diagnóstico certero tanto acerca del potencial de nuestros pueblos como de sus carencias, el aspecto en el que se detiene esta segunda oleada, para identificarlas con exactitud y comenzar a plantear soluciones y alternativas, que en algunos casos ya se aplican con éxito en otros territorios, que mejoren el día a día de las personas.

En esa línea, la Fundación España Habitar ha puesto ya en marcha otro de sus proyectos esenciales: un ‘Laboratorio de Pensamiento’ en el que diferentes expertos analizan diversos aspectos relacionados con el medio rural y proponen alternativas de mejora desde una perspectiva investigadora, científica, social y altruista.

De igual forma, la Fundación estimulará la puesta en marcha de proyectos y reconocerá aquellas iniciativas que ya funcionan y se han demostrado útiles a la hora de poner coto a las dificultades de vivir en la España rural.

Finalmente, la segunda oleada del Barómetro también se detiene a analizar el modo en el que los habitantes de los pueblos de la Comunidad acceden a la información. Los resultados revelan que las redes sociales son el método mayoritariamente escogido entre los jóvenes (principalmente entre los menores de 40 años) mientras que los mayores se valen de la televisión autonómica para estar al día de lo que sucede tanto en su entorno como en el resto de España y del mundo.

El trabajo elaborado por la Fundación España Habitar contará con una tercera oleada sobre las perspectivas de futuro de las personas que habitan los pueblos de Castilla y León. Como avance, destaca el alto porcentaje de vecinos que consideran el transporte y las conexiones entre las prioridades para garantizar un crecimiento poblacional “bueno”, en el que confía una quinta parte de los encuestados.