Así es el proyecto Territorio Rural Inteligente que ha llegado a Zamora y otras provincias

La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, confirmó hoy la “apuesta” por extender las nuevas tecnologías a “todo el territorio”, a través de proyectos como un Smart CRD que se está desarrollando junto a Portugal y Territorio Rural Inteligente, que han permitido hasta el momento la implantación de más de 1.500 puntos sensorizados que llegan a cerca de 400 municipios, una cifra que desde el Ejecutivo autonómico pretenden ampliar hasta los 2.000 puntos sensorizados en el primer semestre del año.

Así lo explicó hoy González Corral en Valladolid, instantes antes de inaugurar la jornada ‘Territorio Rural Inteligente en Castilla y León: oportunidades digitales para las administraciones locales’, que a lo largo de la mañana expondrá distintos proyectos de éxito encaminados a un objetivo común: “Hacer de nuestro medio rural un territorio rural inteligente que logrará, con los mismos recursos, hacer una gestión mucho más eficaz y eficiente, especialmente enfocado para las entidades locales”.

En declaraciones recogidas por Ical, la consejera destacó la importancia de las nuevas tecnologías para la mejora de la calidad de los servicios que las entidades locales prestan a sus ciudadanos y el ahorro de coste en su gestión, algo que a su juicio redunda, “de forma directa, en una mejora de su calidad de vida, favoreciendo, además, la fijación de población en los municipios adheridos”. Es por ello que desde la Administración autonómica contemplan la inversión de 2,8 millones este año, que se sumará a los 1,6 millones ya invertidos en el desarrollo de este proyecto.

Durante la jornada se han expuesto los proyectos e iniciativas que se están desarrollando por diferentes administraciones públicas y que están originando importantes sinergias. Asimismo, se han presentado experiencias y casos de éxito en la aplicación de estas tecnologías en ámbitos como el patrimonio histórico, carreteras, el medio ambiente, así como la gestión y prestación de los servicios públicos como el agua o la recogida de residuos por parte de la Administración a sus ciudadanos.

Infinitos usos

La plataforma Territorio Rural Inteligente permite consultar la información medida por los sensores en tiempo real, así como tener un registro histórico de los datos. Esta tecnología de monitorización inteligente de parámetros, a través de sensores se conoce como Internet de las Cosas (IoT). Es capaz de gestionar, a través de la sensorización de elementos, una gran variedad de servicios públicos: alumbrado público, recogida de residuos, gestión del agua, analizar el nivel de llenado de los depósitos de salmuera y silos de sal, predecir heladas en carreteras, conservación de patrimonio cultural, espacios naturales, calidad del aire en centros educativos, aparcamientos, etc.

En el transcurso de la jornada se han dado a conocer los proyectos y casos de éxito de sensorización del territorio en materias como gestión del agua de un municipio, carreteras, gestión de la recogida de residuos o el patrimonio cultural. Se ha contado con el ejemplo de Torrelobatón, donde se está construyendo un ayuntamiento inteligente, detectando las necesidades de los vecinos e implantando servicios inteligentes en la gestión de la piscina municipal, la gestión del depósito de agua y próximamente en la gestión energética de edificios.

También se ha expuesto el proyecto de sensorización en carreteras, que actualmente está implantando la Consejería de Movilidad y Transformación Digital en los cerca de 11.500 kilómetros de vías que gestiona la Junta. Este proyecto pretende realizar una gestión inteligente de la campaña de vialidad invernal, optimizando los recursos y distintos tratamientos para alcanzar un mejor servicio para los ciudadanos, a través de la monitorización del nivel de llenado volumétrico de silos de sal y depósitos de salmuera, así como la detección de heladas en carretera de la red autonómica.

La gestión inteligente del servicio de recogida de residuos, con más de mil puntos sensorizados, también se abordó. El objetivo es lograr una gestión más eficiente de estos servicios, permitiendo a los conductores de los camiones conocer aquellos contenedores que tienen un nivel alto de llenado y optimizar de esta forma las rutas que realizan para la recogida.

En cuanto a la monitorización de los niveles de cloro de depósitos de agua, se cuenta ya con 70 puntos sensorizados para la medición de calidad del agua en depósitos. Por último, la jornada ha abordado el reto tecnológico que ha supuesto la monitorización inteligente del patrimonio cultural de Castilla y León, en zonas como la Tebaida Berciana en León.

También se ha dado a conocer el proyecto de portales de transparencia para las administraciones locales, realizado en el marco del proyecto de cooperación transfronterizo POCTEP, SmartCRD, en colaboración con la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno de la Consejería de Presidencia.

Además, la Diputación Provincial de Valladolid y el Organismo de Recaudación y Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria de la Diputación de Salamanca (REGTSA) mostraron los resultados de los proyectos realizados para la digitalización de servicios en la provincia de Valladolid y la transformación digital en las administraciones locales de Salamanca, respectivamente, realizados en el marco del proyecto SmartCRD, del que son socios junto con la Dirección General de Telecomunicaciones y Administración Digital y las Cámaras Municipales de Almeida y Sabugal por parte de Portugal.

Aplicaciones prácticas

Entre las aplicaciones prácticas de estos sensores, la técnico de la Oficina de Apoyo a la Smart Rural, María Jesús García, explicó que en el marco del proyecto Smart CRD ha habilitaron sensores en las aulas de infantil de 3 y 4 años de los centros educativos de Ponferrada, en colaboración con el Ayuntamiento local, que desarrolló durante la pandemia la monitorización de espacios públicos con sensores que medían la calidad del aie, que permitían ventilar las estancias cuando realmente era preciso porque los niveles de CO2 fueran altos.

“Este proyecto se extendió a través del proyecto Smart CRD de cooperación transfronteriza España-Portugal de la localidad de Ponferrada con la que la Consejería de Movilidad y Transformación Digital tiene un convenio de colaboración, y se instalaron sensores que miden el nivel de CO2 en el aula, que permiten a los maestros cuándo es preciso ventilar las aulas porque el nivel de CO2 es alto, y con ello se mejora la eficiencia energética sin penalizar los costes”, relató.

Cuestionada sobr ella necesidad de la implantación de la fibra óptica en todo el territorio para desarrollar el proyecto, precisó que la conectividad que usan los dispositivos de IOT normalmente no es fibra óptica. Así, los sensores por ejemplo que han instalado para gestión de residuos en colaboración con las diputaciones de León, el Ayuntamiento de Ponferrada y la Diputación de Salamanca, Zamora y Ávila “van con tecnología NB-IoT”. “No necesitamos tener una fibra para llegar a la mayoría de las poblaciones. Además, hay otros sensores que hemos desplegado, por ejemplo en los centros educativos de Ponferrada, que van con tecnología LoRaWAN que tiene desplegada el Ayuntamiento de Ponferrada con lo cual, no es estrictamente necesario que tengamos fibra óptica en todos los sitios para desarrollar este proyecto”, concluyó.