Una vecina de Los Barrios, en Sevilla, ha interpuesto una demanda contra una clínica de Turquía donde le ofrecieron un dos por uno: mejorar sus dientes y operarse el pecho. Esta última la intención inicial de Maribel, que así se llama esta ciudadana. El caso es que aceptó arreglarse la boca por un precio de oro. ¿El resultado? Lleva cinco meses sin poder ingerir nada sólido.
En esta intervención le extrajeron tanto los implantes que tenía como sus propios dientes. Al parecer, la clínica le ofreció una dentadura postiza como solución al problema. “Yo tenía mis dientes y ahora me dan una dentadura de caballo que ni puedo ponérmela porque me hicieron mal el molde. Llevo meses tomando pastillas para el dolor”, lamenta.